Víctor Puerto anunció a comienzos de año que la temporada del 2020 marcaría su adiós al toreo en activo. Y lo hacía eligiendo la conmemoración del 25 aniversario de su alternativa en la plaza de toros de Ciudad Real.
El pasado lunes saltó la noticia de la intención de Víctor de anunciarse con cuatro toros en Santa Cruz de Mudela para no dejar pasar en blanco la temporada 2020, que se convirtió en especial por motivos bien distintos a los inicialmente previstos por el torero madrileño. Y con el fin de conocer las motivaciones este compromiso en solitario desde lanzadigital nos pusimos en contacto con el torero, quien admite: “Está claro que los planes que en un principio tracé en febrero se han visto profundamente afectados -reconoce el torero- con el maldito coronavirus.” Aunque apunta “Sin embargo me siento un afortunado porque nadie de mi entorno ha sucumbido al virus, y eso no es poca cosa viendo las situaciones que se han vivido y se siguen viviendo en España y en todo el mundo.”
Preguntado sobre la anunciada encerrona del próximo 27 de septiembre en la plaza de Las Virtudes, en Santa Cruz de Mudela, afirma “La noticia ha saltado sin que yo la haya puesto en circulación, sobre todo porque lo único que está cerrado es la fecha y la plaza, y yo quería darla a conocer con todos los detalles ya cerrados, porque, a día de hoy, aún no sabemos si lidiaré cuatro toros de una misma ganadería o serán de vacadas distintas, y tampoco está claro todavía el nombre del rejoneador que abrirá plaza. Son detalles que cerraremos en las próximas semanas y que daremos a conocer debidamente.”
Desde hace algunos años Víctor Puerto ha espaciado sus actuaciones vestido de luces notablemente, si bien nunca se retiró. El motivo de esta menor proliferación de sus actuaciones viene marcada, según el propio torero “por una lesión en el hombro izquierdo que me viene molestando mucho últimamente, y también porque ya no soy ninguna novedad y hay un escalafón en el que los compañeros aprietan muchísimo. Yo tuve mi momento, lo aproveché, y ahora siento que me toca disfrutar lo que pueda de mi profesión, sin la presión de tener que triunfar sí o sí. Llevo varios años yendo a torear, bien sea a la plaza o al campo, para disfrutar. Esa es mi única motivación. Y lo de la encerrona de Las Virtudes de este año ha salido adelante porque reúne ingredientes que me motivan y me hacen una ilusión especial, como son el hecho de que en esa plaza corté cuatro orejas, dos rabos y una pata cuando era novillero sin picadores, además de la belleza de ese palenque. Y sin olvidar que con este festejo pretendo homenajear a todos los que han sufrido y siguen sufriendo, directa o indirectamente, con el Covid-19.”