El Paraninfo Luis Arroyo del Campus de Ciudad Real de la Universidad de Casilla-La Mancha (UCLM) ha acogido este viernes el acto de graduación de la XIII Promoción de Graduados y Graduadas en Enfermería. En esta ocasión se ha impuesto la beca a 114 alumnos de la Facultad de Enfermería que han vivido una tarde muy especial. Además se han entregado los Premios Extraordinarios Fin de Estudios a Silvia Jiménez Domínguez y Carolina Mozos Muñoz.
Apadrinados por la profesora de la Facultad de Enfermería, Encarnación Caballero de la Calle y el vicedecano de Docencia de la misma facultad, Antonio Hernández Martínez, la graduación ha estado presidida por la delegada del Rector para Salud y Relaciones con el Sistema Sanitario, Blanca Notario Pacheco, el decano de la Facultad de Enfermería, Julián Rodríguez Almagro y el delegado Provincial de Sanidad, Francisco José García Sánchez.
Encarnación Caballero se ha dirigido a su “querido alumnado” y tras hacer alusión a la especial vinculación con esta promoción a los que apodó “mis chicos y mis chicas”, les ha deseado que tengan un futuro brillante y les ha invitado a seguir sus sueños con determinación, les ha recordado siempre que el éxito no se mide por los obstáculos que se sortean, sino por la manera en que se hace y que no olviden que han elegido una profesión maravillosa de la que ha deseado que disfruten, que sean valiente y continúen con el aprendizaje.
Que nunca olviden por qué decidieron dedicarse a la enfermería
El padrino, por su parte le ha querido decir “un par de verdades incomodas”, que esto no ha terminado sino que acaba de empezar, “vais a entrar en un mundo profesional exigente” y les ha dado algunos “consejillos” como que no dejen de aprender, que sean humildes, que asuman sus errores, que cuiden de ellos mismo para poder cuidar a los demás, tratar a las personas con humanidad, formad a otros, trabajar en equipo, apoyar a la sanidad pública y que confíen en ellos mismos. Les ha deseado que en su nueva etapa trabajen mucho, que aprendan, que no dejen de crecer y que nunca olviden por qué decidieron ser enfermeros.
Unas intervenciones que han sido interrumpidas varias veces por sonoros aplausos y con los alumnos puestos de pie demostrando la gran complicidad con sus padrinos.
Previamente el decano ha sido el primero en tomar la palabra para manifestar que cuando se acompaña a una promoción como la que se graduaba este viernes, se es consciente que la enfermería no solo se aprende en las aulas y en las prácticas sino también se transmite, se vive y se siente. Y tras darles las gracias, les ha recordado que han recorrido un camino difícil, a lo que ha añadido que la enfermería es ciencia pero también humanidad y que no olviden nunca que su presencia cura porque la “la enfermera no solo da la medicación, también acompaña, calma y consuela y este tipo de cuidado, el verdadero empieza por mirar a los ojos al paciente y decirle sin palabras estoy contigo”.
No dejar de mirar a los ojos al paciente
Les ha hablado del futuro y les ha instado a ser inconformistas, que no se acomoden y cuestionen, que busque siempre hacer lo mejor, a tener ganas de cambiar lo que no les convenza pero haciéndolo siempre con humildad respeto y con la mente abierta y que no olviden que “todos somos reemplazables pero no repetibles”. Les ha invitado a que sigan formado parte de la facultad y les ha animado a caminar con orgullo, gratitud, con amor con lo que hacen, a que se cuiden para poder cuidar, a no renunciar a sus sueños y “nunca dejéis de mirar a los ojos al paciente”.
El delegado, aparte de dirigirse a ellos como profesor y como representante provincial de la sanidad en el que les ha explicado que considera que el futuro de la enfermería en Castilla-La Mancha es prometedor y les ha transmitido que espera que su labor profesional sea en esta región “ya que formamos talento, queremos retenerlo”, les ha hablado como profesional de la enfermería argumentando que han elegido la profesión más bonita del mundo pero una de las más duras y complicadas, pero, ha añadido, que “nada pagará la satisfacción de haber logrado lo mejor para el paciente”.
Para el delegado a pesar de tanta Inteligencia Artificial que podrán sustituir algunas cosas pero nunca podrán sustituir las manos que cuidan, que son las de las enfermeras y les ha deseado y augurado una exitosa carrera, que trabajen y disfruten de la enfermería y que vivan con pasión esta “magnifica profesión”.
También han tomado la palabra los graduados Jesús Marín Pérez y Juan Acosta Castellano que les han dicho a sus compañeros que este no es el punto final, es más bien una nueva pagina en blanco, que ahora empiezan a escribir su propia historia profesional formando parte activa de la salud de las personas que les rodean.
Ha cerrado el acto Blanca Notario que ha manifestado que terminan un pequeño camino y que van a ser las personas que acompañen a la gente desde que nace hasta que fallece, que van a ser el candil “que les alumbre en las situaciones más duras” y por ese motivo les ha instado a que sigan formándose porque aunque son unos “excelentes profesionales” tienen que seguir aportando, por lo que, ha añadido, que la Universidad les tiende la mano con formación especializada.
El ‘Gaudeamus igitur’ ha puesto el colofón y que como el resto de las piezas musicales que se han escuchado durante la ceremonia, han estado interpretadas por Coral Universitaria Ciudad Real.
