El curso escolar también ha comenzado en los centros educativos de La Solana. El comportamiento de los niños durante la pandemia está siendo ejemplar y, a menudo, dan lecciones a sus mayores. Y en tiempos de coronavirus abundan los ejemplos. Radio Horizonte-La Solana ha querido saber cómo piensan los colegiales en este inicio de las clases, marcado por la especial situación sanitaria que vivimos.
Evaristo Araque y Gabriel García-Abadillo tienen 10 años y cursan 5º de Primaria en el colegio San Luis Gonzaga. De vuelta a casa tras la primera mañana en clase, aseguran que “teníamos ganas de volver al colegio”. Tras apuntar las tareas a seguir durante el curso en sus correspondientes agendas, han sido nombrados ‘guardianes contra el Covid’, cuyo objetivo, nos dicen, “es explicar e informar a nuestros compañeros de las principales medidas de seguridad contra el coronavirus”.
Resueltos, ambos afirman que están totalmente concienciados del uso de la mascarilla, “aunque a veces agobia, sobre todo para jugar, pero tenemos que llevarla para no contagiarnos nosotros ni contagiar a los demás”. De igual manera, a la hora del desayuno mantienen la distancia de seguridad, y usan en todo momento la mascarilla.
Los dos colegiales reconocen que en algunas ocasiones “a algún compañero se le olvida ponerse la mascarilla, y para eso estamos los ‘guardianes contra el Covid’, para recordarles que se la pongan”. De todas formas, Evaristo y Gabriel aseguran que “en el colegio en general se están cumpliendo las normas de seguridad”.
El centro también dispone de otras medidas importantes, por ejemplo, dispensadores eléctricos de gel hidroalcohólico, que usan constantemente. Y en los baños hay hasta un semáforo. “Si está ocupado se pone en rojo y cuando se queda libre se pone verde”. Ambos están muy concienciados y recuerdan la importancia del uso de la mascarilla. Ellos lo tienen muy claro, por eso procuran cumplir, conscientes de lo que está ocurriendo y todo lo que está en juego. No quieren regresar a ningún confinamiento. Su vida social está en el cole, junto a sus compañeros de clase. Por eso, piden a los mayores que no se relajen. Si hiciéramos caso a su inocencia, quizás nos iría mejor.