Carmen Mínguez, la senadora del PSOE por la provincia de Ciudad Real, ha asegurado esta mañana que “hay nerviosismo” dentro del Partido Popular de Castilla-La Mancha, tras una información publicada ayer por la que en teoría el líder popular Paco Núñez estaría en el punto de mira del presidente nacional, Pablo Casado.
“Desde que se publicó que Casado pretendía cambiar al líder regional, los dirigentes están poniendo de manifiesto el nerviosismo y están cuestionando a periodistas, al PSOE regional y al Gobierno autonómico”, ha dicho la parlamentaria en rueda de prensa.
Por el contrario, “la culpa”, a su juicio, es “del PP de Génova, que ha visto que Núñez no está a la altura ni de Castilla-La Mancha, ni del PP y por eso quiere cambiarlo”.
Para la senadora socialista, Núñez “está desnortado” y por ello “ha sido puesto en cuestión en su propio partido”. “Le iría mejor, ha agregado Mínguez “si se desvinculara de la etapa anterior”, relacionada con el Gobierno de Dolores de Cospedal. Se trata de una etapa “que todos los días es noticia”, como es el último caso de corrupción conocido hace pocas horas, por el que el juez Pedraz ha ordenado la apertura de juicio oral por irregularidades a Andrés Gómez Gordo, quien fuera director de presidencia del Ejecutivo de quien fue presidenta entre 2011 y 2015.
“Núñez debería ser valiente y romper con el pasado”, pues, “supone estar al lado de una etapa que nos avergüenza al conjunto de ciudadanos castellano-manchegos y que lo pongan en cuestión su propio partido”, ha señalado a los medios Mínguez.
Buenos datos económicos
Por otro lado, la senadora ha celebrado los datos socioeconómicos que ponen de manifiesto “la extraordinaria recuperación del empleo, sobre todo en el mes de julio, a niveles de antes de la pandemia”.
“El Gobierno central sigue trabajando para que los ciudadanos no se queden atrás”, ha asegurado, para, a continuación recordar, las medidas económicas para proteger “a trabajadores y a empresas” y para sostener “al sistema productivo y social y han minimizado el impacto y facilitado la reactivación de la actividad económica”.
Ha recordado los últimos datos de afiliación, con 19,4 millones de cotizantes a nivel nacional, tras crecer en 150.000 personas, de ellos 739.945 de Castilla-La Mancha y 172.109 en Ciudad Real.
Mínguez ha destacado la incorporación del 90% de los cuatro millones de trabajadores afectados por ERTEs hace casi un año y medio por la crisis sanitaria. En la actualidad hay 361.000 empleados acogidos a esta figura, 86.000 menos en quince días y 180.000 menos respecto al inicio del segundo semestre (1 de junio).
“La salida ha sido general”, ha reconocido la senadora, aunque el mayor impacto cuantitativo en positivo “ha sido el registrado en hostelería”.
Igualmente, sectores como la educación, la sanidad, la informática, la arquitectura cuentan, según Mínguez, con niveles de afiliación más altos que los de julio de 2019, y desde el pico de la tercera ola (febrero) se ha activado el empleo de 1,4 millones de trabajadores.
Vacunación
Además, “hay 400.000 trabajadores más con contrato indefinido que hace dos años”; unas cifras posibles gracias “al ritmo de vacunación”, que “va como un tiro”.
Mínguez ha recordado que el 63,1% de la población, el 72,4% en Castilla-La Mancha, está inmunizado con una dosis, y el 52,1% a nivel nacional y el 56,7% a nivel regional, con la pauta completa.
Ese nivel de protección supone “una oportunidad de futuro” y está dentro de la Estrategia Estatal de Vacunación, que es “un gran ejemplo de política pública”. En su opinión, “se está basando en “el entendimiento” de la cogobernanza, con el objetivo de “dar respuesta a un problema que afecta a toda la ciudadanía”.
Mínguez se ha mostrado segura de que se cumplirán los objetivos de la planificación para que el 70% de la ciudadanía está vacunada en agosto, con la mira puesta en los colectivos de estudiantes y los más jóvenes.