La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Castilla-La Mancha registró en diciembre de 2018 un episodio récord de días de niebla en la Oficina Meteorológica de Defensa que tiene en la base militar Coronel Sánchez Bilbao de Almagro.
Así lo ha explicado este miércoles María Catalina Berzal Treviño, jefa de la oficina meteorológica, quien ha señalado que la media de días de niebla para el mes de diciembre se sitúa en aproximadamente 8 días, sin embargo, en el mes de diciembre de 2018 este fenómeno estuvo presente durante 20 días , “marcando así un récord en nuestra serie estadística”.
La delegada de la Aemet en Castilla-La Mancha, Paloma Castro Lobera, ha explicado que cuando la radiación nocturna entra en juego, en noches despejadas y estables, se pone en marcha el mecanismo de un flujo catabático que se drena desde las tierras altas y que converge en el fondo de los valles.
La interacción de este flujo con advecciones cálidas del sur desencadena en los meses de invierno la formación de bancos de niebla, íntimamente relacionados con las formas orográficas de valles y llanuras.
Cuando se produce esta circunstancia, ha explicado María Catalina Berzal, las nieblas detectadas en el helipuerto de Almagro pueden ser muy persistentes, manteniéndose durante varios días.
“Fue el caso del episodio sucedido entre los días 21 y 28 de diciembre, en el cual la niebla se mantuvo inamovible entre los días 21 y 24, no superando la temperatura máxima los 6ºC y de manera parcial durante el resto de días”.
La meteoróloga de la Aemet en Almagro ha señalado que en esta localidad y en zonas limítrofes, “las nieblas constituyen un elemento habitual del paisaje durante el otoño y el invierno”.
Ubicada dentro de la extensa llanura de sedimentos fluviales de la Mancha, a una altitud de 630 metros sobre el nivel del mar, su entorno natural se halla encajado entre pequeñas sierras paleozoicas con algunos recursos de agua de escaso flujo como los arroyos Pellejero y de Cuetos”.
Sin embargo, Berzal ha puntualizado que “situada bajo la meseta manchega se encuentra una importante red de acuíferos pertenecientes a la red hidrográfica del Guadiana, elemento éste que podría constituir una fuente de humedad para el suelo de esta zona”.
La meteoróloga ha recordado finalmente que la región de la Mancha se halla delimitada por montañas: al norte, el Sistema Central, al este el Sistema Ibérico, al sur las Sierras Béticas y los Montes de Toledo, al oeste.
Esta peculiaridad, provoca que haya “un paso libre de montañas que conecta la Mancha con el Mediterráneo por Albacete, el llamado ‘pasillo de Albacete’, a través del cual el Mediterráneo penetra en la Mancha”, ha señalado.
Todos estos elementos de la geografía manchega intervienen en la formación de las numerosas y extensas nieblas que se producen en la zona.
Sin embargo, ha advertido que en otras ocasiones la advección cálida tiene su entrada por el oeste, invadiendo las nieblas las cuencas del Tajo y Guadiana y ocupando amplias extensiones a ambos lados de los Montes de Toledo, como ocurrió en el mes de diciembre.
Este predominio de las altas presiones provocó un descenso drástico de las lluvias registrándose sólo 5 litros por metro cuadrado frente a una media aproximada para este mes de más de 40 litros por metro cuadrado.
A pesar de ello, el total anual, 470 litros por metro cuadrado es un valor positivo para esta zona, marcada por las sequías recurrentes y en especial como la de 2017, ha señalado Bernal.