La agricultura contra el cambio climático

Madrid acogerá entre el 2 y el 13 de diciembre la 25 reunión de la Cumbre Mundial de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 25), con el objetivo de alcanzar acuerdos que frenen la emergencia climática que vive el planeta.

Desde SIGFITO (Sistema de Recogida de Envases de Agrarios) defienden el papel de la agricultura para alcanzar estos fines, por su labor “fundamental” a la hora de revertir la crisis climática que afecta gravemente a la seguridad alimentaria”, aunque, tal y como reconocen, sea la responsable del 13% de las emisiones de efecto invernadero.

Tras el anuncio de cambio de sede de la reunión planetaria (de Chile a España), los dirigentes de esta empresa se han tomado muy en serio el lema de la cumbre, ‘Es tiempo de actuar’, y han convocado a los agricultores españoles a enseñar al mundo sus prácticas ambientales para contener impactos como el calentamiento global.

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La sequía es uno de los efectos más impactantes del cambio climático / Elena Rosa

En concreto, este sistema de recogida, “comprometido con la sostenibilidad de la agricultura”, organizará durante la COP25 una exposición virtual en las redes sociales, mostrando vídeos e imágenes de prácticas ambientales grabadas por los propios agricultores en el que explicarán de primera mano cuál es su aportación al medio ambiente.

Piden a los interesados que manden antes del 10 de diciembre al correo medioambiente@sigfito.es un pequeño vídeo, una foto, una nota de audio, o incluso una frase en los que “muestres cómo produces medio ambiente”.

Y apuntan ideas para los contenidos, como el reciclado de los envases de SIGFITO, la gestión de purines, el uso de los restos de poda para cubrir el suelo, una granja sostenible, el aprovechamiento de los huesos de aceituna, o cómo favorecer la polinización y la biodiversidad, o el incremento de la materia orgánica de los suelos.

Sigfito recuerda la rotación de cultivos como práctica fundamental para “adaptarlos a la disponibilidad de agua, ajustar las épocas de siembra a las pautas de temperatura y precipitación y utilizar variedades de cultivos más adecuadas a las nuevas condiciones resistentes al calor y a la sequía”.

Señala que al igual que la agricultura es una gran fuente de emisión de Co2, “es un enorme sumidero”, en la que “la conservación de los suelos juega un papel fundamental para poder reducir los gases de efecto invernadero y cumplir con algunos de los objetivos de desarrollo sostenible fijados en la agenda 2030”.

El Ministerio de Transición Ecológica prevé para la COP25 una nueva fase en las negociaciones climáticas para materializar los mensajes de la calle y de la ciencia en contribuciones de lucha contra este fenómeno, alineados con el objetivo del Acuerdo de París, de que la temperatura no aumente más de 2ºC a finales de siglo respecto a niveles preindustriales, y si es posible no supere los 1,5ºC.

Los residuos agrícolas están sujetos a legislación/ Elena Rosa

 

InfoAdapta Agri II

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) es otra de las organizaciones más comprometidas contra la alerta climática.
Ya ha presentado las conclusiones de InfoAdapta Agri II, un proyecto que recoge medidas de adaptación al cambio climático dirigidas a agricultores y ganaderos.

Está basado no solo en mitigar los efectos que ya estamos sufriendo sino, sobre todo, “en adaptar las explotaciones y las prácticas agrícolas y ganaderas al nuevo escenario que se nos viene encima”. Para ello, ha desarrollado cuatro con medidas prácticas para los ámbitos de los herbáceos de regadío, los de secano, los leñosos y la ganadería.

El objetivo “es sencillo”: más vale estar preparados y minimizar así las consecuencias del cambio climático. Para la entidad, hay que definir con claridad los nuevos usos en la agricultura y la ganadería, en el tratamiento de suelos, la rotación de cultivos, la fertilización, la alimentación del ganado, los sistemas de explotación, la eliminación de purines y otros residuos, entre otros muchos aspectos.

Seguros contra el cambio climático

Asaja también ha analizado en diferentes foros la incidencia del cambio climático en el día a día de producciones y cultivos, y la contribución del sector agrario para su mitigación.

También llevan tiempo estudiando medidas de adaptación como el uso de semillas mejoradas genéticamente la rotación de cultivos, o los sistemas más eficientes de riego.

La organización ha destacado, igualmente, su contribución a disminuir los impactos climáticos –como las inundaciones o las extremas sequías- con medidas que reduzcan emisiones y que hagan efecto sumidero. En este caso, han apuntado a prácticas alternativas -siembra directa-, o el incremento de la superficie y la densidad de los cultivo leñosos.

Por otro lado, la entidad apuesta por utilizar el seguro agrario como una herramienta de gestión de riesgo, para poder afrontar episodios climatológicos “que devastan nuestras explotaciones”. Contratar el seguro agrario es una de las maneras más eficientes de cubrir riesgos.

 

 

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