Con 20 años de experiencia en la élite del baloncesto y más de 600 partidos arbitrados en la Liga Endesa, Emilio Pérez Pizarro (1-10-1975, Ciudad Real) trata de ‘dirigir’ ahora lo mejor posible su nueva rutina en casa de este encuentro tan complicado que nos ha tocado vivir a todos por la crisis del COVID-19. “Estoy tratando de llevar esto de forma positiva, aunque es verdad que cuesta mucho viendo la cantidad de personas que nos están dejando”, confiesa.
Con su mujer trabajando por las mañanas, en esas horas el árbitro de la Liga Endesa y de la Euroliga las dedica a su hija de 8 años y su hijo de 11 meses, a la vez que lleva a cabo las tareas domésticas y hace la comida. Por la tarde es cuando encuentra el tiempo para sus entrenamientos físicos, de al menos una hora diaria, y para la formación arbitral, realizando seminarios, charlas, conversaciones telemáticas con sus compañeros y viendo vídeos de pasados partidos. “Echo de menos arbitrar y sigo muy conectado, pero lo primordial ahora es la salud”, señala.
Emilio Pérez Pizarro asegura estar preparado “para cuando me llamen” para arbitrar en una Liga Endesa que ya tiene una fórmula para su terminación y resolución: una fase final por el título de 12 equipos en sede única y sin ningún descenso a la LEB Oro. Además, se ha tomado como fecha tope el 31 de mayo para decidir si esta fase se podrá celebrar o si queda suspendida definitivamente. “La salud está ahora por encima de todo, pero en la situación en la que nos encontramos esta es la solución más correcta”, opina sobre la misma el árbitro ciudarrealeño, destacando el hecho que se ha dejado claro que la disputa de esa fase final estará supeditada a las resoluciones y las medidas que determine el Ministerio de Sanidad.
Pérez Pizarro también subraya esa unión que ha habido entre los clubes de baloncesto para tomar esta decisión definitiva sobre la competición: “Habrá habido las lógicas discrepancias, pero ante esta situación han ido todos en la misma dirección. Hay que sumar y algunos habrán cedido un poco”. A expensas de lo que ocurra según esas imprescindibles garantías sanitarias, sí que el árbitro cree que si esa fase final se juega a puerta cerrada, “se perderá la esencia”, y él mismo ya tuvo una experiencia en Mónaco de un encuentro sin público justo antes de la suspensión de las competiciones. Además, este mismo viernes la Euroliga también ha aprobado su plan de ruta para sus dos competiciones: acabar todo en julio, la liga regular y una fase final a ocho en sede única y a puerta cerrada.
Si la ACB y la Euroliga ya tienen fórmula, en las categorías más modestas en las que compiten los equipos provinciales todavía no hay una decisión definitiva. Al respecto, Emilio Pérez Pizarro, que es también director técnico arbitral de la Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha, tiene una clara opinión personal: “A día de hoy, no veo que se vaya a poder retomar la temporada en estas categorías”, concluye mientras sigue su rutina diaria que le ha alejado de las pistas, pero le ha acercado más a la familia.