La portera ciudadrealeña Mercedes Castellano ya tiene su medalla de oro. No fue sencillo, porque Montemegro le complicó mucho la final de los Juegos del Mediterráneo de Tarragona a unas Guerreras que terminan la competición con tantas victorias como partidos han disputado.
Ciertamente, España estuvo siempre al frente, pero siempre con rentas muy cortas, basadas en gran medida en la buena actuación de Mercedes Castellanos, muy inspirada.
La potencia de Jaukovic y los centímetros de Despotovic le complicaban las cosas a España, hasta el punto de que las balcánicas igualaron a nueve el choque en el tramo final del primer tiempo. La reacción de las de Carlos Viver les permitió retirarse a los vestuarios con dos tantos de ventaja (13-11).
Salieron mejor las montenegrinas, que nada más reanudarse el choque empataron a 13, pero la reacción española no se hizo esperar. Las Guerreras, corriendo siempre que pudieron, estiraron de nuevo la renta hasta los cuatro tantos. Las balcánicas no pudieron con el empuje de las españolas, que consiguieron marcharse de siete (24-17), decidiendo prácticamente el encuentro.
La relajación de los instantes finales permitió acercarse a Montenegro, pero el oro tenía dueñas. Y una de ellas es una ciudadrealeña: Mercedes Castellanos.
27 – España: Mercedes Castellanos; Carmen Campos (3), Jennifer Gutiérrez (5), Maitane Etxeberria (2), Paula García, Amaia González de Garibay (2), Lara González (1), Alicia Fernández (9), Almudena Rodríguez (1), Ainhoa Hernández, Judith Sans (2), Andrea de la Torre (ps), Paula Valdivia (2), María Prieto y Emma Boada.
23 – Montenegro: Ljubica Nenezic; Nina Bulatovic, Branka Konatar, Ivana Godec (3), Djurdjina Jaukovic (9), Tea Marinovic (ps), Vanesa Agovic, Nikolina Vukcevic, Dijana Ijkic (7), Sanja Premovic (2), Esma Muratovic, Jelena Despotovic (2) y Itana Grbic.
Parciales cada cinco minutos: 5-2, 5-4, 8-5, 9-6, 10-9, 13-11 (descanso), 15-13, 18-14, 21-15, 23-17, 24-20 y 27-23 (final).
Árbitros: Pinto y Santos (Portugal).
Incidencias: Final del torneo femenino de los Juegos Mediterráneos, disputado en el Palacio de los Deportes de Campclar de Tarragona ante unos quinientos espectadores. Antes de este choque se disputó el partido por la medalla de bronce, que lo ganó Eslovenia por 30-29 a Macedonia.