El Ayuntamiento de Almagro busca financiación para rehabilitar la Iglesia de San Agustín

El Ayuntamiento de Almagro buscará a lo largo de este año financiación para llevar a cabo las obras de rehabilitación de la Iglesia de San Agustín, con el fin de consolidar su estructura y reparar algunos desperfectos, propios del paso del tiempo.

El espacio desacralizado, de propiedad municipal, que perteneció al convento de los monjes Agustinos Recoletos construido entre los siglos XVII y XVIII, ha tenido distintos usos, si bien el actual Consistorio lo potenciará como un centro cultural, no sin antes realizar algunas mejoras que fortalecerán el alto valor artístico y arquitectónico del recinto.

Las obras tendán un coste de 310.000 euros y podrían ser financiados a través de convocatorias como la del ‘1,5% Cultural’ del Ministerio de Fomento, dirigida a sufragar trabajos de conservación o enriquecimiento de bienes inmuebles del Patrimonio Histórico Español.

El concejal de Cultura, Pedro Torres, explica que “tenemos el proyecto y lo vamos a presentar a subvenciones como los fondos europeos o a convocatorias nacionales, como la del ‘1,5% cultural’”, dadas “las limitaciones económicas del Ayuntamiento”.

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El recinto es una joya del Barroco / J. Jurado

Esta joya del Barroco estuvo cedida, recuerda Torres, al Museo del Teatro y también ha tenido usos turísticos, aunque “ahora queremos darle un carácter más cultural, para que acoja exposiciones, conferencias, o conciertos”.

Consolidar el espacio

Diego Peris, el arquitecto responsable del proyecto explica que las actuaciones se centrarían en “avanzar en la consolidación del espacio”, tras las “múltiples intervenciones de rehabilitación” a las que ha sido sometido, sobre todo desde que sufrió daños por el terremoto de Lisboa de 1755.

Los daños más urgentes a abordar, según ha descrito el especialista, son las grietas en el ábside y las bóvedas de la nave central, además de las humedades en el zócalo perimetral, que siguen persistiendo (en algunas zonas con más de un metro de altura) a pesar de haber sido reparadas anteriormente con el arreglo de las canalizaciones. También está prevista la reforma de algunas partes de la cubierta, por las que entra agua, un revestimiento que también ya ha sido objeto de renovación.

Un recinto del pueblo

El convento de San Agustín, que ocupaba la manzana completa entre las calles Feria, Arzobispo Cañizares, La Encomienda y San Agustín, fue objeto de las desamortizaciones del siglo XIX, y posteriormente, tras pasar a manos privadas y ser derribadas el resto de dependencias, la Iglesia fue adquirida por el Ayuntamiento cuando también estaba prevista su demolición.

“Hubo un movimiento potente entre los almagreños para que no se derribara y se organizó una cuestación popular, con el fin de que se pudiera comprar por el propio pueblo”, explica Pedro Torres.

El edil destaca el valor artístico del recinto, especialmente de sus pinturas barrocas que repasan la vida de San Agustín, la Eucaristía y la Virgen y que son coetáneas y “formalmente similares” a las de la antigua capilla de la Virgen de los Remedios en la ermita de San Juan, que para Torres componen “el conjunto de pinturas barrocas más importante que se conserva en Castilla-La Mancha”.

Diego Peris, por su parte, también subraya la importancia de la ornamentación mural que se extiende por el frente del presbiterio, las bóvedas y la cúpula de la iglesia, además del edificio en su conjunto y ubicación, que representan “una joya”.

De la misma manera, para el arquitecto, el hecho de que un espacio que tuvo origen religioso se convierta en sede de actos culturales tiene un resultado “atractivo”, por “el contraste” entre los elementos que acoge, hasta ahora con poca infraestructura, y el imponente recinto. A su juicio, se produce un particular “diálogo” para cualquier observador dentro una “atmósfera especial”.

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