El calor de este verano ha sido tan extremo como se preveía en Ciudad Real capital y el resto de la provincia. Agosto lo ha vuelto a confirmar, con una temperatura media de 27,4 grados, 1,3 grados por encima de los valores que se consideran normales en el mes, según el periodo de referencia de los últimos treinta años (1981-2010).
En todos los parámetros térmicos agosto 2017 ha sido más caluroso que el año pasado. La temperatura media de las máximas ha sido 35º (lo normales es 33º) y la media de las mínimas ha marcado 19,8º cuando la referencia es 18,6º.
Cuantitativamente ha llovido más este agosto (9,2 l/m2, frente a los 5 que se consideran normales), pero no ha servido para nada. La humedad media ha sido del 30% frente al 43% que establece la media de los últimos treinta años, según datos del observatorio de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la capital de la provincia. La máxima absoluta del mes se registró el día 5: 40,5º.
Junio, el mes más extremo de todo el verano
El dato se agrava si se tiene en cuenta que el calorazo ha marcado este verano como nunca, en especial en el mes de junio, en el que la capital registró una temperatura media de 3,4 grados por encima del valor de referencia mensual del mes.
Incluso se superaron los cuarenta grados el 15 de junio: 40,4 y hubo una sucesión de valores muy altos para la época del año, en especial entre el 7 y el 19, en el que las máximas estuvieron siete grados por encima de lo normal, y las mínimas en la misma línea.
Julio: 1,2º de temperatura por encima de la media
Julio, el mes de más calor por lo general en la provincia, ha hecho también honor a su fama, aunque en términos relativos no ha sido tan extremo. La temperatura media fue de 27,9 grados, 1,2 más que la referencia (26,7) de los últimos treinta años.
Julio ha dejado también una temperatura máxima de récord: 43,7 grados registrados el día 13, la más alta documentada en el observatorio de la Agencia Estatal de Meteorología en Ciudad Real en su actual ubicación de la Ronda (hay otra de 44,2 de los años cuarenta).
Con este panorama y teniendo en cuenta “lo mal que ha llovido”, señala Enrique Luengo, observador de la Aemet, no de extremar la mala situación de reservas en los embalses de la cuenca del Guadiana, que a duras penas soportaran un cuarto año con precipitaciones por debajo de la media.
Las reservas, al 20% en el inicio de septiembre
Los embalses de la cuenca alta del Guadiana, la principal en la provincia, estaban al 20,7 por ciento en la primera semana del mes, y almacenan 82,3 hectómetros cúbicos de casi 400 posibles.
El verano y los riegos han hecho mella incluso en el embalse de la Torre de Abraham, el de mayor capacidad de la provincia, al 12,3 por ciento de su capacidad en la primera semana de septiembre, aunque todavía almacena 22 hectómetros cúbicos de agua. Este embalse es el que asegura el abastecimiento de Ciudad Real capital, mediante trasvases al pantano del Gasset, de los que ha habido que echar mano este año.