El jefe de la agrupación de Protección Civil de Ciudad Real José Luis Espadero tiene que hacer memoria para recordar cuál fue el último accidente con heridos múltiples en el que intervinieron (en Picón, hace meses), porque según reconoce el número al cabo del año es bajo, lo que obliga a los voluntarios a entrenar. Y eso es lo que han hecho los dos últimos fines de semana: prepararse para ayudar a bomberos y cuerpos de seguridad en accidentes graves, en unas Jornadas de Emergencia que han finalizado este domingo con una práctica general a la que ha asistido la alcaldesa Pilar Zamora.
“La labor que están haciendo nuestros voluntarios de forma desinteresada es maravillosa”, ha señalado Zamora, que ha dicho sentirse “muy satisfecha de que practiquen en simulaciones porque el índice de accidentes es bajo”. También ha hecho hincapié en formar al personal, “la rapidez y la coordinación con las fuerzas de seguridad pueden salvar vidas”.
Código trauma y excarcelaciones
En las jornadas han recibido formación por grupos voluntarios que trabajan en la agrupación como técnicos sanitarios, de enfermería, seguridad vial e intervención sobre atención inicial al paciente politraumatizado, ‘Código trauma’ y rescate y excarcelación. Los vehículos para las prácticas los ha cedido Colomer.
60.000 euros anuales
Formada por un número variable de entre 60 y 70 voluntarios, la agrupación de Protección Civil de Ciudad Real, una de las más profesionales de la provincia, cuenta con un presupuesto de unos 60.000 euros para su funcionamiento anual, además de disponer de vehículos y equipos, incluido un grupo de rescate subacuático el Geras.
Ciudad cardioprotegida
De ella salió la idea de que Ciudad Real se convierta en una ciudad cardioprotegida, según ha explicado el concejal de Seguridad David Serrano. El resultado ha sido que este año se han comprado ocho desfibriladores semiautomáticos que se van a distribuir por la ciudad en breve para atender emergencias cardiacas en lugares de mucha afluencia de público.