La falta de lluvias acumulada en Ciudad Real es del 31,4 por ciento desde que empezó el nuevo año hidrológico el 1 de octubre pasado. Desde esa fecha y hasta este lunes el observatorio meteorológico de la Aemet en la capital ha recogido 131,8 litros por metro cuadrado, cuando lo normal serían 192.
El dato es parecido a lo sucedido en el conjunto de España. Hasta el 23 de enero la escasez de lluvias se situaba en el 36 por ciento, tres puntos porcentuales más que la semana pasada. Había llovido 182 litros por metro cuadrado cuando el valor normal en este periodo en el conjunto del país serían 285 litros por metro cuadrado, según datos difundidos por la Agencia Estatal de Meteorología.
No hay recarga en los embalses del Guadiana
Y aunque enero no ha sido un mes malo: se han recogido 34,6 litros por metro cuadrado cuando la media de precipitaciones en el periodo de referencia es de 35, esas lluvias han servido para poco a efectos de recarga. Si nos atenemos a los datos difundidos este martes por la Confederación Hidrográfica del Guadiana los pantanos vuelven a estar al 18,2 por ciento de su capacidad (como a finales de octubre) y acumulan 72,2 hectómetros, cuando el año pasado en estas mismas fechas superaban el 36 por ciento.
Los embalses de Gasset y Torre de Abraham, de los que depende el abastecimiento de Ciudad Real y su comarca, almacenan 9,5 hm3 y 14,5 hm3 respectivamente (la mancomunidad del Gasset está a la espera de que la CHG responda a su nueva petición de trasvase).
En mejor situación parece hallarse la comarca de Tomelloso, con el pantano de Peñarroya al 41 por ciento de su capacidad (acumula 21,2 hectómetros). Pero el panorama difiere poco de la semana pasada, tres de los siete embalses de la cuenca alta del Guadiana están en situación de “emergencia” (la Torre, Gasset y el Vicario) y el resto en “alerta”.
Junta de explotación de la cuenca oriental
Con este panorama la Confederación Hidrográfica celebrará este jueves en Ciudad Real la reunión de la junta de explotación de la cuenca oriental (la ciudarrealeña) en la que podrían fijarse restricciones totales al riego asociado a aguas de embalse para esta próxima campaña que comenzará en marzo. Además está previsto que se tome una decisión sobre el nuevo trasvase desde el pantano de la Torre de Abraham, al norte de la provincia, al del Gasset.
Este martes los usuarios del agua de la parte occidental de la cuenca ya se han reunido en Mérida en junta de explotación en la que según un comunicado de la Confederación “tras analizar los datos actuales de pluviometría y embalses presentados y el informe elaborado por la oficina técnica de sequía [se reactivó hace unas semanas], se ha planteado la conveniencia de adoptar una serie de medidas que garanticen las demandas de agua en el año 2018 y que permitan a los regantes realizar una planificación racional de sus cultivos”.
La junta de explotación occidental “no descartar la posibilidad de elevar el volumen destinado al riego, dependiendo de las aportaciones que pudieran producirse el resto del invierno y la primavera”.
Según los indicadores del Plan Especial de Sequía de la cuenca del Guadiana, a fecha 1 de enero de 2018 la demarcación (toda la cuenca) se encuentra en situación de prealerta.
Los dos pantanos del Guadalquivir resisten
Los dos únicos embalses de la cuenca del Guadalquivir en la provincia, Montoro y Fresneda, son una excepción a esta dramática situación en el Guadiana. El pantano de Montoro no ha recuperado agua en la última semana pero acumula 54 hectómetros cúbicos y supera el 51 por ciento de su capacidad, algo impensable en el Guadiana (de este pantano se abastece Puertollano y su comarca).
El pequeño embalse de Fresneda, también de la cuenca del Guadalquivir, del que se abastece Viso del Marqués, ha perdido un hectómetro cúbico esta última semana y acumula sólo 4, lo que significa que está a algo más del 30 por ciento de su capacidad.