Porzuna cumplió con la tradición y numerosos vecinos se echaron a la calle para celebrar la Fiesta de las Cruces. Acompañando a la Rondalla de Porzuna, personas de todas las edades recorrieron las 6 cruces de mayo instaladas en diversos puntos de la localidad y en casas particulares, para entonar los típicos Mayos.
El recorrido comenzó en el Calvario con la visita a la cruz elaborada por la Asociación de Personas con Discapacidad de Porzuna y sus Anejos (AMIPORA), que obsequió con dulces y chocolate a todos los presentes.
Tras ello, la comitiva se dirigió a diferentes casas cuyos propietarios habían elaborado preciosas y llamativas cruces con brezo y otras plantas aromáticas, además de coloridas telas. Mención especial merece la pequeña cruz elaborada en la casa de Leoncia Cañamero, una vecina de Porzuna que el próximo mes de julio cumplirá 100 años.
A continuación, se visitó la Cruz de la Ermita del Cristo, elaborada por la Hermandad del Cristo de la Veracruz. El recorrido concluyó en la cruz de la Plaza, instalada por el Ayuntamiento, donde también se entonaron los típicos mayos y se repartieron 420 hornazos entre todos los asistentes.
Este año, los integrantes de la Rondalla que han cantado los mayos han sido Aquilino Moncalvillo, Ángel Luis Rojas y Sergio Hervás.
Desde el Ayuntamiento de Porzuna, se quiere dar las gracias a la Rondalla de Porzuna y a las personas que han elaborado las cruces por contribuir a mantener e impulsar esta tradición, un reconocimiento que también hace extensivo a todos los porzuniegos que se han sumado a esta fiesta.
La concejal de Cultura, Prado Rodríguez, ha hecho un balance positivo de esta fiesta en la que ha participado mucha gente, que se prolongó durante cuatro horas y que fue amenizada por la Rondalla que, además de cantar los mayos en las cruces, fue entonando multitud de habaneras y canciones por las calles.
Mayos
Como antesala a la fiesta de las cruces, el 30 de abril se cantaron los mayos a la Virgen del Rosario, al sacerdote y al alcalde. Además, durante toda la madrugada un grupo de jóvenes de la Rondalla al que se sumaron otros aficionados a los mayos, recorrieron las calles de Porzuna entonando los mayos a las jóvenes de Porzuna, cuyas familias agradecían el detalle agasajando a los músicos con bebida y comida.