Digno de elogiar es el trabajo que ha realizado la Asociación Portus Planus de Puertollano para que en esta Navidad tan especial tenga cabida el Belén más puertollanero. Un Belén en el que se ha construído algunos de los grandes monumentos de la ciudad con todo lujo de detalle como es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, con su escudo de los Austrias y su reloj de sol, la iglesia de Santa Bárbara de Asdrúbal donde dentro de ella aún hay feligreses y toma vida del pasado o la Ermita de la Virgen de Gracia en la misma imagen que tenía en el año 1840.
Lucía Félix, una de las integrantes de esta asociación, afirmaba que se ha recuperado en este Belén una parte de Asdrúbal, la mina de la Nueva Aurora en cuyas ruinas ha nacido el niño Dios entre pizarras bituminosas acunándolo o el Molino de Delio de El Villar para que se intente recuperar para evitar ser perdido.
Además, los cerros de Puertollano, San Agustín, San Sebastián y Santa Ana con su Chimenea Cuadrá. El Castillete de Santa María o un minero que no podía dejar de formar parte de este Belén tan especial para todo Puertollano.
Exposición
Acompañando a este Belén también se puede conocer un poco más el pasado minero de la ciudad con grandes planos que dejan muestra y huella de lo que fue la ciudad de Puertollano y lo que aún queda como vestigios mineros.
Alfonso Gómez se ha encargado de localizar cada uno de estos planos que muestran desde el año 1874 con la mina La Extranjera, otro de 1877, una superposición de planos de concesiones de 1883, después 1914, 1962 y otro plano en el que se muestran la mayoría de los pozos mineros de todos los tiempos. Y es que, la primera concesión registrada en la minería puertollanera. La pizarra bituminosa se descubrió la Sociedad Minera Metalúrgica de Peñarroya que montó una destilería en los Apartaderos de Calatrava, entre 1917 y 1919, cuando comenzó a funcionar la destilería de pizarra.
De estos grandes años de pozos mineros en todos los alrededores de Puertollano aún quedan algunos vestigios de este pasado minero, por ejemplo se conservan algunas naves donde se hacían los procesos de la destilería, no los hornos, dos chimeneas muy deterioradas que están a punto de caer, el actual pabellón de La Central y las dos torres de refrigeración junto a ellas. De los pozos mineros quedan el del Pozo Norte, San Julián, San Felipe, Elorza, pozo Argüelles número 1 y número 2, el castillete de Lourdes número 2 y el número 15 está casi intacto aunque está en una propiedad privada. Fueron los últimos pozos de minería interior.
Bocamina
Esta asociación, rindiendo un homenaje al pasado minero de la ciudad, también ha realizado junto a este Belén una bocamina. Santos Aparicio, otro de los miembros de esta asociación afirmaba que de esta manera los ciudadanos pueden conocer esta faceta de la ciudad, sobre todo las nuevas generaciones. Ver el carbón, las carburas antiguas, conocer que había en el suelo jaulas con algunos pajarillos que avisaban si había gas grisú porque eran los primeros en morir o el atillo con el pan para que los mineros pudieron almorzar.
