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Regalar vida por San Valentín: Maratón de donación de sangre

maraton donacion CM 46

Veinte minutos, media hora a lo sumo, y un leve pinchazo de unas manos especialmente cuidadosas para no hacer daño a los donantes. Eso es lo que cualquier ciudadano, entre los 18 y los 65 años, puede tardar en salvarle la vida a una persona o, incluso, a varias ya que de una sola donación se obtienen varios productos.

¿No es mucho verdad? Así lo explica la presidenta de la Hermandad de Donantes de Sangre de Ciudad Real, Matilde Santiyán que asegura que una de sus prioridades cuando organizan una matarón de donación -además de conseguir reservas- es que las personas se acerquen a conocerlos simplemente. Pero Santiyán sabe que eso tiene “trampa”: sus argumentos y el trato que dispensan hace que nadie pueda negarse a colaborar de forma solidaria con una organización que cuenta con miles de voluntarios porque saben de la importancia de su labor.

“En la actualidad tenemos unos 16.000 donantes activos en la provincia, teniendo en cuenta que nosotros consideramos ‘activos’ a aquellos que hacen una donación al menos una vez al año” explica la presidenta de la Hermandad de Donantes de Sangre de Ciudad Real, quien no se cansa de reiterar las gracias a todos los “héroes” que anónimamente dan vida a través de su sangre.

Hay muchas personas que están deseando que “haya personas solidarias para poder salvar o mejorar su calidad de vida. Por eso es importante el día a día, además de los actos extraordinarios que organizamos. La sangre es necesaria y no entiende de sábados, domingos o festivos, sino que en nuestros hospitales hay muchos enfermos que la necesitan más allá de los accidentes que se puedan producir” indica la presidenta de la Hermandad de Donantes de Sangre de Ciudad Real.

Además, agrega que, por eso y además del punto de extracción del Hospital de Ciudad Real, todos los días -excepto los viernes- se desplaza la unidad móvil del Banco de Sangre a los diferentes municipios de la provincia. “Tenemos que tener nutridas para necesidades en el hospital”.

Tres productos por donación

Toda la sangre extraída, tanto en maratones o en las visitas que se hacen a los pueblos o a otros centros hospitalarios, se traslada al Centro de Transfusión, donde empezará el proceso de fraccionamiento. La sangre antiguamente se trasfundía entera pero eso disminuye la capacidad de trasfundir sangre a más personas y además, las condiciones de almacenamiento de cada producto son diferentes.

De esta manera se consigue que cada componente se trasfunda a un paciente según sus necesidades. De una sola donación se obtienen varios componentes sanguíneos ya que, por un lado se separan los hematíes, es decir los glóbulos rojos; plasma que es el líquido de la sangre y donde van disueltos los elementos formes; y plaquetas. Si el paciente tiene anemia recibirá hematíes, si tiene problemas de coagulación recibirá plasma y si tiene problemas de plaquetas recibirá concentrados de este componente.

El año pasado el Centro de Transfusión de Ciudad Real atendió a 22.283 donantes potenciales  obtuvo 20.175 donaciones, una cifra muy similar a las 20.135 de 2017 y que garantiza la autosuficiencia de sangre, plasma y plaquetas para cubrir las necesidades de todos los hospitales de la provincia de Ciudad Real. Se contabilizaron 2.230 nuevos donantes.

De estas 20.175 donaciones de sangre total, el 35% (7.038 donaciones) se realizaron en los puntos fijos de extracción, ubicados en los hospitales de Alcázar de San Juan, Ciudad Real, Puertollano y Valdepeñas, y el 65 % restante, 13.137, procede de las 211 colectas extrahospitalarias organizadas en diferentes localidades de la provincia.

Plasmaféresis desde 2015

Además esta maratón también ha servido para dar a conocer la plasmaféresis que desde el año 2015 se realiza en el Centro de Transfusión y que coordina Pilar Muñoz, quien destaca que este proceso permite optimizar los recursos ya que los donantes pueden donar hasta 24 meses al año -cada 15 días- porque sólo se extrae un poco de sangre a las personas de las que se quedan con el líquido obtenido en una máquina de aférisis y las células se devuelven al donante.

 

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