La música cofrade “ayuda a los costaleros y los hombres de trono en su esfuerzo y en cada nota hay una carga muy grande de sentimiento”, expuso el director de la Banda de Cornetas y Tambores de la Esperanza, de Málaga, Daniel Zumaquero, que resaltó también el trabajo de dimensión social y formativa que se realiza con muchos jóvenes dentro de las bandas.
Virgen del Rocío, Mi amor en tu corona, Tu cruz sobre mis hombros, Y el pueblo eligió a Barrabás y Azahar y romero fueron algunas de las marchas que interpretó la banda malagueña en su participación en el VII Certamen Nacional de Bandas Ciudad Real Cofrade organizado por la Asociación Cultural Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Prado-La Pasión y que llenó ayer la Plaza Mayor, donde tocaron otras dos bandas, las de Nuestro Padre Jesús del Perdón, de Alcázar de San Juan, y la jiennense Nuestra Señora de la Asunción, de Jodar.
Pese a ser menos rica en variedad de instrumentos que una banda de música, las bandas de cornetas y tambores “envuelven muy bien al Misterio”, tocan música que sale de las entrañas y reflejan con sus marchas el “lamento y sufrimiento” de la Pasión, indicó Zumaquero.
Es una música “con pellizco y sentimiento”, indicó por su parte Jesús Melero, tesorero de la ciudarrealeña Asociación de Cofradías, que presenció el Certamen en el que la Banda de Nuestra Señora del Prado-La Pasión, que celebra su 20 aniversario, estrenó la marcha En el alma, creado por su director musical, Eleazar Fernández Aranda. Para celebrar su 20 cumpleaños, la ciudarrealeña banda tiene previsto realizar conciertos y una exposición conmemorativa, además de la grabación de su segundo disco. Además, el próximo sábado en el Villaseñor se presentará y bendecirá el nuevo banderín de la Banda, bordado a mano en oro y con detalles de orfebrería, explicó el vicepresidente y secretario de la Asociación Cultural, Carlos Cabanes.
Las marchas con pellizco y sentimiento de cuatro bandas llenaron la Plaza Mayor
