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La natación todavía espera como agua de mayo la apertura de las piscinas

Piscina de Alcázar de San Juan

La natación en la piscina continúa en el dique seco. En la fase 1 de la desescalada, en la que ha entrado este lunes 18 de mayo toda la provincia de Ciudad Real, el Gobierno permite la apertura de instalaciones deportivas al aire libre, pero excluye las piscinas y las zonas de agua, dando solo la posibilidad de nado a los profesionales y federados en mares, ríos y embalses de su provincia. De esta manera, la mayoría de los nadadores tendrán que seguir entrenando en seco hasta el comienzo de la fase 2, cuando sí que se podrán abrir las piscinas para uso deportivo con limitaciones, como cita previa, turnos horarios, a un 30% del aforo o un nadador por calle.

Sobre esa no apertura todavía, la Federación Española de Natación solicitó oficialmente al Gobierno una reconsideración de esta medida, alegando que son permitidas otras actividades deportivas de mayor riesgo. En este sentido, el tomellosero Luis Reguillo, presidente de la Federación de Natación de Castilla-La Mancha, recuerda que “hay informes que dicen que el virus no se contagia en el agua”, aunque a la vez reconoce que “el tema es complicado, porque es cierto que dentro de la piscina y con el cloro hay seguridad, pero luego está la salida de ella y los vestuarios”.

Los 45 clubes de natación de Castilla-La Mancha, entre ellos un buen número de provinciales, tendrán que seguir esperando a esa apertura de las piscinas, que llegará con la fase 2 de la desescalada. El poder entrenar en ellas se desea como agua de mayo de cara a algunas próximas competiciones que la Federación de Castilla-La Mancha quiere mantener, siempre que la evolución de la pandemia y la situación sanitaria lo permitan. Será este jueves 21 de mayo, en una asamblea extraordinaria, cuando se aborde el tema de las competiciones y se someta a votación.

“La verdad es que tenemos dos visiones, una la de la cabeza, con la que se ve complicado, y otra la del corazón. Por eso propondremos disputar los Campeonatos Regionales a finales de julio o en la primera quincena de agosto. Sería como una competición básica, para que los nadadores puedan tocar agua y terminar la temporada con algo de alegría. No acabarla así podría provocar pérdidas de licencias”, sentencia Reguillo sobre esos campeonatos para las categorías prebenjamín, benjamín, alevín, junior, absoluto y máster de natación. El resto de las competiciones están ya canceladas, con la excepción de las dos jornadas de la Liga Máster, además de eventos de waterpolo y sincronizada, que tratarán de celebrarse si es posible y cumpliendo con las medidas sanitarias.

Está claro que si se celebran esas competiciones los nadadores tendrán que tener un tiempo de preparación, algo que con los límites y las medidas preventivas y de higiene que se impondrán, “será complicado”, admite el presidente federativo, a lo que se añadirá las indicaciones de los Ayuntamientos sobre las piscinas municipales, donde la mayoría de los clubes entrenan y que tendrán que adaptarse a ellas en turnos o franjas horarias.

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