Será el tercer partido seguido a domicilio y vaya tres partidos que le han tocado acometer al conjunto de Chema Rodríguez en esta fase del campeonato. Las dos derrotas sufridas en Menorca y Alcobendas, rivales directos, complican seriamente las opciones del equipo para disputar la Copa de la Reina.
La cuarta plaza que ostenta el Kiele es un tanto ficticia, pues sus perseguidores cuentan con partidos aplazados, si los resultados juegan en su contra, podría caer varias posiciones y poner en serio peligro su participación en la Copa si no consigue al menos mantenerse en la sexta posición.
Todos los partidos ante equipos de la parte alta, el calendario ha querido que sean a domicilio, lo que evidentemente condiciona dicha clasificación, pues ya ha perdido en tres de ellos (el otro fue en otra visita a Canarias, concretamente ante Sayre, otro conjunto con opciones) y ahora tiene un calendario francamente complicado.
Sin ir más lejos, esta jornada vuelve a las Islas para medirse al segundo clasificado y las dos siguientes jornadas que cerrarían la primera vuelta y con ello las plazas coperas, serían ante Arenal Emevé en casa, un teórico respiro, y cerrarían nada menos que en la cancha del líder.
Por eso este partido puede valer un Copa, pero sobre todo un espaldarazo a las aspiraciones del equipo esta temporada, pues necesita dar un golpe de autoridad para reforzar su autoestima y volver a mirar para arriba.