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Hornazos en cantidad y de calidad en la Panadería de Feliciano Martínez

Hornazos Feliciano 3

En estos días, la actividad es frenética en las modernas instalaciones de la panadería en la calle Zahorí, pues a la producción normal de todos los días, se añadirán los cerca de 5.000 hornazos que saldrán del horno.

Uno de los propietarios de esta entrañable empresa familiar que emplea a treinta personas, Pedro Martínez, nos atiende a la vez que trabaja. “El hornazo se elabora con una masa de torta enriquecida y después se adorna con la cruz y el huevo, los elementos típicos de este día de San Marcos. Se empieza amasando la torta, hacemos la bola que dejamos reposar unos 15 o 20 minutos, se pone el huevo y la cruz y tras fermentar una hora y media, se cuece. El azúcar se pone cuando acaba de fermentar ya que de esta manera cristaliza mucho mejor y está más pegada y ronchona. El huevo lo cocemos  un poco antes”.

Como casi toda la demanda de hornazos se concentra en un solo día, en Panadería Feliciano Martínez se ha ido adelantando trabajo en los días anteriores. Han preparado las masas y congelado con un sistema que le permite conservar intactas todas sus propiedades. “Hacerlo todo el mismo día, nos hubiese resultado imposible”, -explica Pedro-.

Elaborados los hornazos toca su  distribución que llevan a cabo los 11 repartidores de la empresa, además de los que se llevan a los cuatro despachos y los encargos que hay que atender. “Esta mañana hemos recibido un encargo de Residencial Elder y otro del Ayuntamiento que se ha llevado 230 hornazos. Hablamos de un producto muy apreciado por la gente, muy típico de aquí. Se consumen alrededor de este día, puede que alguien encargue algunos para la Romería, pero ya serán muy pocos”.

A finales de abril tocan los hornazos, llamados monas en otros lugares, y  en otras épocas se elaboran roscones, hojuelas o rosquillos. “Dulce se ha consumido siempre, aunque quizá ahora más  que antes. La gente se pueda dar este capricho, algo que no siempre era posible años atrás”.

Mientras Francisco Navarro recoge con su cámara todos los momentos de la elaboración del hornazo, observamos la gran actividad de una panadería que, por encima de todo, apuesta por la calidad. “No vamos a competir por precio, sino por calidad. Somos de los pocos panaderos que vamos quedando y queremos llevar a nuestro cliente el mejor producto posible”. Lo hornazos se van colocando en las estanterías de los carros, y tras ser envasados, llegarán a su destino. El consumidor podrá saborear un exquisito hornazo  y comprobar que lleva el indiscutible sello de calidad de Feliciano Martínez.

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