La Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER) ha celebrado un acto en la Plaza Mayor para conmemorar el Día Internacional contra la Violencia Ejercida contra las Mujeres. En este ocasión, la organización se ha unido a una iniciativa del Consejo de Europa y ha pedido el fin de la violencia de género plasmando las manos de numerosas personalidades, del ámbito público y privado de Ciudad Real, en un gran mural.
Al término del acto, Carmen Quintanilla ha leído un manifiesto con el que ha querido recordar a las víctimas y a todas aquellas que no aparecen en las estadísticas, así como a los menores, “víctimas invisibles de esta violencia”.
Ha recordado que es responsabilidad de toda la sociedad acabar con la violencia de género y ha pedido al Gobierno que amplíe los recursos para llevar a la práctica la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, y que se dote a cada comunidad autónoma de un centro de atención integral a las víctimas.
De igual forma ha apostado por una mayor compromiso de las administraciones para acercar la información y asistencia a las víctimas a todos los municipios, ha pedido que se realice un estudio específico sobre la incidencia real de los malos tratos sobre la mujer rural y que también se atienda a los niños como sujetos directos de las medidas de protección.
Además, y ante el incremento de los casos de violencia de género entre mujeres jóvenes, Quintanilla ha pedido que se promueva una educación en igualdad y en valores como el respeto.
Por último, la presidenta de Afammer ha pedido también más actuaciones para fomentar el acceso de las mujeres rurales al empleo y que se regulen específicamente otros tipos de violencia contra las mujeres.
