ANPE denuncia que la Consejería de Educación está incumpliendo el mandato de las Cortes de Castilla-La Mancha recogido en los Presupuestos de 2016, que en su disposición adicional vigesimoprimera establecían que “la Consejería llevará a cabo, previa negociación en la Mesa Sectorial de Educación, una planificación para la reducción paulatina de la ratio de alumnos por aula hasta alcanzar en el curso 2019/2020 la ratio máxima de 25 alumnos en Educación Infantil y Primaria, de 30 en Secundaria y de 32 en Bachillerato”. Datos muy alejados de los que se presentaron el martes.
ANPE lamenta que el gobierno de Castilla-La Mancha aprobara por Ley la bajada de las ratios máximas, entre otras medidas en el ámbito educativo, y presente ahora, a través de la Consejería de Educación, un borrador de Instrucciones, no sólo contrario a sus promesas y compromisos, sino a la norma básica del Estado.
Un factor fundamental
Para ANPE, el número de alumnos por aula es un factor fundamental para confeccionar las plantillas de los centros, ya que no sólo afecta a la masificación de las aulas, sino también a la recuperación del profesorado fruto de los recortes desde 2012.
Además, para el sindicato mayoritario de enseñanza pública no hay nada más lesivo para la atención educativa individualizada y para la inclusión educativa que un elevado número de alumnos por aula. Si la administración educativa mantiene estas Instrucciones, Castilla-La Mancha será para el curso 2019-2020, una de las comunidades autónomas con mayor número de alumnos por aula de España.
Desde ANPE, pedimos al gobierno regional y a su Consejería de Educación que cumplan con la legalidad vigente, reduzcan las ratios máximas según lo comprometido por las Cortes de Castilla-La Mancha. Además insistimos en la necesidad de llegar a un Acuerdo global de plantillas que recoja principalmente la reducción de ratios máximas de alumnos por clase, la disminución de horario lectivo, la recuperación de los apoyos de infantil, el incremento de profesionales de atención a la diversidad y la flexibilización para la creación de plazas que corrija el desajuste entre la plantilla orgánica y la plantilla real de los centros.