Ciudad Real ha sido en el segundo trimestre del año la provincia de Castilla-La Mancha en la que menos delitos se han cometido: 25,5 por mil habitantes, una tasa seis puntos por debajo de la media regional (31,2) y unos dieciocho por debajo de la media nacional (43,3).
Entre abril y mayo ha habido un importante descenso de las principales modalidades delictivas, en concreto un 20 por ciento en robos con violencia en domicilios, un 12,8 por ciento los robos con fuerza en domicilios, un 8,2 por ciento en robos con violencia o intimidación, un 4,3 por ciento en hurtos y un 26 por ciento el tráfico de drogas, según datos difundidos hoy por la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
En el global de la comunidad la tasa en el segundo trimestre de 2017 se sitúa en un 31,2 delitos por cada mil habitantes, 12,1 puntos por debajo de la media nacional -de 43,3 delitos-, e indica que han descendido los robos en domicilios -un 12,2 por ciento-, los hurtos -un 3,7 por ciento- y los robos con violencia e intimidación -un 2,1 por ciento-.
Leve descenso de los robos en el campo
Asimismo, los robos en explotaciones agrícolas o ganaderas han descendido un 1,1 por ciento en la región durante el mismo período, según el Balance de Criminalidad presentado este miércoles por el Ministerio del Interior.
Estas cifras sitúan la tasa de criminalidad en la región en 31,2 delitos por cada mil habitantes de abril a junio de 2017, frente a 31,1 delitos por cada mil habitantes en el mismo periodo de 2016.
La siguiente provincia más segura tras Ciudad Real es Cuenca, con una tasa de 28,3 delitos por mil habitantes, frente a 28,7 delitos por mil habitantes en el mismo periodo de 2016, destacando un descenso de un 17,4 por ciento en robos con fuerza en cosas, un 43,6 por ciento en robos con violencia o intimidación, un 100 por ciento en robos con violencia en domicilios y un 8,7 en hurtos.
En Albacete la tasa se sitúa en 29,4 delitos por mil habitantes. Han bajado los robos con fuerza en domicilios en un 6,4 por ciento y un 1 por ciento los robos con violencia e intimidación.
En Guadalajara la tasa de criminalidad se quedó en 33,1 delitos por cada mil habitantes, frente a 34,2 delitos en el mismo periodo de 2016, destacando el descenso de cien por cien en homicidios y asesinatos dolosos consumados, un 18,9 por ciento en robos con violencia e intimidación, y un 16,7 por ciento en robos con violencia en domicilios.
Toledo tiene la tasa más alta: 36,7
Toledo es la provincia con la peor estadística, aunque también por debajo de la media. En esta provincia la tasa es de 36,7 delitos por mil habitantes. También ha habido descenso de delitos en concreto un 14,7 por ciento en los robos con fuerza en domicilios, un 12,1 por ciento en robos con fuerza en cosas, establecimientos y otras instalaciones, y un 3 por ciento en hurtos.
El ministerio ha indicado que este segundo balance trimestral de criminalidad del año incluye los nuevos indicadores estadísticos, implementados ya en el primero de 2017, con el fin de adaptarse a los estándares europeos e internacionales.