La clave es equilibrio entre acidez y dulzura, dejando que prime un poquito la dulzura, aseguraron ‘Los Pros Limoneros’, que se alzaron ganadores del Concurso de Limoná Sin Alcohol en la categoría Familiar.
Cuatro familias que suman once personas en total conforman este equipo que lleva siete años participando en este concurso, recorrido que también les ha servido para mejorar edición tras edición en la preparación de esta tradicional bebida sin el uso de ingredientes con alcohol. La druida en este ocasión ha sido una niña, Abril, de cuatro años, que ha sido la encargada de remover con “mucha ilusión” una limoná que al final resultó vencedora, para lo que fue también esencial la ralladura del limón, añadir tiras de limón verde que aportaron acidez y dosificar la incorporación de hielo.
Por su parte, ‘Los Pandorguitos de Benito’ quedaron segundos y ‘Los monstruos de colores’ recogieron el tercer premio, mientras que la cuarta posición fue para ‘Las Quijotas’ y la quinta para la cuadrilla ‘Los Crepúsculos I’.
En total, compitieron 19 grupos que recibieron, para la preparación de la bebida característica de la zurra, limones, azúcar, hielo y agua.
El sabor, la frescura, la presentación y que estuviera elaborada por los niños fueron aspectos valorados por el Jurado, cuyos miembros, junto a la alcaldesa, Pilar Zamora, fueron los encargados de entregar los premios a los autores de las mejores limonás.
El Pandorgo 2016, José Luis Vendrell, el próximo Pandorgo, Magdaleno León, y el presidente de la Hermandad de Pandorgos, Agustín Cantero; así como los concejales de Juventud, Sara Martínez; Educación, Noemí Gómez-Pimpollo; del PP, Diego Rivas; y de Ganemos, Prado Galán participaron en la entrega de distinciones, consistentes en platos conmemorativos de cerámica talaverana.
Con mucha emoción, los chavales autores de las limonás distinguidas recogieron sus premios y, posteriormente, se inició el Concurso de la categoría Juvenil, con la participación de siete grupos.
El blanco de las camisetas y los pañuelos de yerbas llenaron el patio del Centro Joven donde la limoná sin se acompañó de toda clase de bocados y aperitivos, desde gusanitos, frutos secos y cortezas, hasta embutidos y sándwiches, y los chavales jugaron y se refrescaron con pulverizadores y pistolas de agua.