El obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, ha defendido esta tarde en Ciudad Real “la libertad de los padres a educar a sus hijos”, frente a la “imposición de la ideología de género”.
Mazuelos ha ofrecido una conferencia sobre la familia, la ideología de género y la transexualidad en el Seminario, que ha concitado el interés de decenas de personas, en la que ha rebatido la “visión moral de la persona humana, del hombre y de la sexualidad” de esta tendencia ideológica “que se va imponiendo y metiendo como carcoma y está poniendo en peligro la libertad religiosa y de educación”.
“Respetamos esta ideología pero no podemos aceptarla porque tratan de imponerla de forma irracional, o estás conmigo o contra mí, y yo no estoy con usted pero no estoy contra usted”, ha señalado en declaraciones a los medios.
El obispo jerezano ha reiterado la necesidad de que los padres “tengan libertad” en el modelo de enseñanza, religioso y educativo “que crean conveniente”, siempre “con el respecto y la igualdad para todo el mundo”.
A su juicio, “la visión concreta de Dios, del hombre y del mundo de la ideología de género no se puede imponer a todos los hombres”, porque, tal y como decía Santo Tomás “la misión de un Gobierno es la justicia y dar a cada uno lo suyo, pero la imposición de la moral no es problema del Estado”.
Todo lo contrario, “un Estado que impone una moral se convierte en totalitario”, como ocurrió “con el nacionalcatolicismo, donde había una sola moral para todo el mundo”.
También ha rehusado que la transexualidad se use “para imponer” dicha ideología como “tendencia o deseo”, pues es una condición que “habrá que abordar para darle una solución”.
Las personas transexuales “tienen derecho a todo, a ser respetadas, tratadas y atendidas lo mejor posible para su mejor equilibrio psicofísico” porque “tienen dignidad”.
Ha abogado por tratamientos tras “un diagnóstico en condiciones”, dado que “el 75% de los niños que dicen cambiar de sexo, declinan de ello cuando llega la pubertad”, incluso la OMS “ha dicho que es arriesgado diagnosticar una disforia de género antes de los 12 años”.
Por ello, Mazuelos, que también es licenciado en Medicina por la Universidad de Sevilla, ha defendido un seguimiento médico de los niños, “y si hay que hormonarlos que no sea a edades tan tempranas como a los 6 años”.
La charla ha estado organizada por las delegaciones de pastoral familiar, de enseñanza y de apostolado seglar de la Diócesis de Ciudad Real, cuyo obispo, Gerardo Melgar, ha presentado al ponente.