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Las escuelas taurinas como motor del futuro de la lidia

PEÑA TAURINA 1

Los Salones Lady Gema acogieron una nueva edición de la Mesa Redonda que organiza la Peña Taurina de Daimiel. Bajo el lema ‘Las escuelas taurinas, vivero de toreros’, se debatió sobre este embrión de grandes figuras del toreo como Talavante, Perera o Ginés Marín. Una tradición para la peña que se acompañó de un vino español, la cena de hermandad y la entrega de los reconocimientos de las corridas de feria a Emilio de Justo, la ganadería Guadalmena y un homenaje especial a la Escuela Taurina de Badajoz.

A la cita, asistieron el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra; el concejal de Festejos, Román Ortega, y miembros de la Corporación.

Se trató de “una conferencia coloquio en defensa de la tauromaquia”, apuntó previamente su presidente, José Julián Rodríguez Soto. Este debate estuvo presidido por el secretario de la peña, Francisco Córdoba, y contó con la presencia del diputado de Turismo y Tauromaquia de la Diputación de Badajoz, Lorenzo Molina, que habló del trabajo de hace más de 20 años y la creación del Patronato de Tauromaquia en Badajoz y aseguró que “la economía de Extremadura depende del cerdo ibérico y del toro bravo”.

También participó en esta mesa el director de la Escuela Taurina de Badajoz y torero, Luis Reina, para hablar de su experiencia como matador de toros y director de esta escuela, ya que es “la docencia lo que le mantiene vivo actualmente”. Fue profesor de grandes figuras como Talavante, Ferrera o Perera, y ahora se siente orgulloso de que “sean los referentes de los nuevos alumnos”.

El presidente de la Uftae, Jorge Fajardo, se sumó un año más al debate “por la gran amistad” que le une a la peña. En este sentido, aportó una evolución de las escuelas taurinas desde su inicio hasta la actualidad y, según afirmó, “han evolucionado a mejor” porque ahora hay nuevas disciplinas y un control de los alumnos.

En la tertulia de este año, participó además el responsable de la ganadería Guadalmena, Antonio Sainero, uno de los reconocimientos que se hicieron en la velada. El premio “ratifica que las cosas se están haciendo bien”, comentó, “haciendo una selección muy estricta y con un toro que es muy bravo y muy noble”.

Tras esta charla, en la que se demostró la importancia de las escuelas taurinas y de su trabajo con las futuras figuras de la tauromaquia, se ofreció un vino español y un aperitivo, que dio paso a la posterior cena de hermandad.

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