El alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, visitó este viernes el colegio San Isidro para conocer in situ la primera fase de la reforma del centro educativo que afecta a Educación Infantil y Educación Especial. Las aulas también se extienden a fisioterapia y psicomotricidad. Desde el 27 de mayo se encuentran operativas dando servicio de forma independiente dentro de un área que alberga asimismo un recreo particular con arenero, césped artificial y juegos.
El primer edil recorrió las instalaciones acompañado de la directora de la escuela, Rocío Rubio. Allí comprobó el transcurso de la segunda fase de las obras del octogenario colegio con previsión de que concluyan el arranque del nuevo curso.
En concreto, el acondicionamiento se centra en la remodelación integral del aulario donde hasta ahora se ha venido impartiendo Educación Infantil que limita con calle Mayo. Sierra y Rubio valoraron las obras, pese a la dificultad propia de convivir con la actividad lectiva estos últimos meses, donde ha primado “la buena voluntad” en toda esta transformación del colegio.
El próximo curso 2019/2020 se iniciará con el estreno de las aulas de Educación Primaria, siempre y cuando se cumplan los plazos. Dentro de ese proceso, la tercera fase, que se prevé la más compleja al afectar al edificio más antiguo (el central donde se asientan las oficinas del equipo docente), se llevará a cabo una remodelación absoluta, pasando a albergar los servicios comunes, como las estancias de dirección y orientación, sala de profesores, biblioteca y aulas de psicomotricidad y logopedia, según se anunció el proyecto.
Se terminaría así una reforma a la que tan sólo le quedaría como asignatura pendiente un gimnasio o pabellón cubierto para que fuese integral.
Leopoldo Sierra aprovechó para saludar al alumnado en su último día de colegio por esta temporada en el que, en Daimiel han dicho adiós al curso escolar 180 chicos y chicas del San Isidro a los que deben sumarse 397 alumnos en el colegio Calatrava (123 de E. Infantil y 274 de E. Primaria), 376 del colegio Infante Don Felipe (120 de Educación Infantil y 256 de Educación Primaria), 196 del colegio La Espinosa (61 de E. Infantil y 135 de E. Primaria), 327 del colegio Divina Pastora (73 de Infantil, 159 de Educación Primaria y 95 de la ESO) y 201 del colegio Albuera (62 de Educación Infantil y 139 de Primaria). Junto a estos, el I.E.S Juan D’Opazo ha tenido matriculados 302 alumnos de E.S.O y 83 de Bachiller y 102 de F.P, y en el caso del IES Ojos del Guadiana, su alumnado ha sido de 457 estudiantes repartidos en 311 de ESO, 124 de Bachiller y 22 de FP.
Este viernes tan solo recibían las notas los alumnos del colegio Infante Don Felipe. El resto, lo harán a lo largo de la semana que viene.