Los propietarios del aeropuerto de Ciudad Real han confirmado conversaciones con la empresa norteamericana Willis Lease Finance, que busca una localización en la Península para construir un centro de reparación de motores aeronáuticos en una extensión de 70 hectáreas.
Tras el fracaso de las conversaciones con el aeropuerto de Jerez, por desencuentros con la administradora pública de infraestructuras aeroportuarias -Aena-, varios medios han apuntado en las últimas horas hacia el aeródromo ciudarrealeño, propiedad del empresario Rafael Gómez Arribas, para acoger el proyecto internacional.
El responsable de Relaciones Institucionales de Ciudad Real International Airport (CRIA), José Fernando Sánchez Bódalo, ha ratificado “contactos positivos” desde hace varios meses con la compañía estadounidense.
Y es un candidato idóneo porque, según este portavoz, el aeropuerto de Ciudad Real “da solución a las necesidades que nos han trasladado, tanto de infraestructura aeroportuaria, como de suelo industrial y de buen entorno institucional, social y climatológico”.
El proyecto industrial, con una inversión prevista de 20 millones de euros, tendría, a su juicio, “todas las oportunidades” en las instalaciones de Ciudad Real, incluso “un plus añadido” como es la agilidad en la gestión y tramitación porque “somos privados”.
“Cumplimos todos sus requisitos”, ha incidido Bódalo, a la hora de elegir el emplazamiento que buscan en España, incluso en algún país vecino, porque “contamos con 700 hectáreas netas de suelo, tenemos la red de aeropuerto y una gestión directa”.
Al parecer, los contactos se iniciaron “hace meses”, con visita incluida, con la intensidad “justa” para el intercambio de información y precios, y el posible replanteo de la industria en Ciudad Real, aunque según el portavoz de CRIA, “no nos consta que hayan tomado la decisión”.
“Tienen toda la información, ha agregado, para materializar las gestiones”.
Por ahora, el aeropuerto de Ciudad Real mantiene actividad de aparcamiento y desguace de aeronaves, y en 10 días iniciarán las operaciones en el corredor aéreo sanitario creado entre China y España, para la circulación de vuelos sin escalas. Se prevé que sea una vía de acceso directa a la compra de material sanitario y solucione las dificultades del transporte aéreo de mercancías provocado por la COVID-19.
“Estamos ultimando las gestiones para traer los primeros aviones”, ha puntualizado Sánchez Bódalo.
También ha conformado que CRIA sigue dispuesta a acoger aeronaves de otros emplazamientos en estos días de estado de alarma. “De momento están todas las operaciones parada”, si bien con el inicio de actividad previsto en la desescalada “esperamos que podamos captar a alguno”.
El negocio de mantenimiento y reparación de aviones es uno de los que tiene mayor potencial para la industria ciudarrealeña, tal y como han reconocido los resposanbles de CRIA, encabezados por su propietario.