Más de dos mil chorizos, con su correspondiente bollito, se repartieron a las puertas del mercado municipal de abastos para celebrar el tradicional Día del Chorizo en la ciudad puertollanense. Una tradición centenaria que va pasando de generación en generación y que se celebra siempre el 23 de enero.
Para dar continuidad a esta tradición, la peña Raíces Manchegas en colaboración con los vendedores del mercado municipal y el ayuntamiento de Puertollano organiza desde hace ya dieciocho años un reparto de bocadillos con chorizo para todas aquellas personas que no pueden salir al campo a esta celebración.
Así, se freían dos mil chorizos, desde las nueve de la mañana en una dependencia del mercado municipal habilitada para ello, y se procedía al reparto de los mismos a las 13 horas en una larga fila que se formaba para recibir este bocadillo de chorizo.
Un embutido muy bien valorado siempre en la zona y de mucha tradición que se degusta, por costumbre, este 23 de enero.
La Peña Raíces Manchegas explicaba que para freir estos dos mil chorizos se utilizaron 30 litros de aceite “porque hay que ir cambiándolos a menudo para que no se vicie y los chorizos salgan de color rosado”, manifestaba Antonia Gascón, una de las mujeres que pertenecen a esta peña y que cada año colabora en la elaboración.
Pero un buen bocadillo de chorizo tiene que estar acompañado de un buen vaso de limonada; para la elaboración de la misma se utilizaron dos arrobas de vino y otras tantas de refrescos que se repartían al compás de los bocadillos.
La alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, era la encargada de iniciar este reparto de bocadillos de chorizo -la primera vez como alcaldesa- asegurando que hay que seguir cumpliendo las tradiciones.
Teorías de esta tradición
Sobre el origen del día del chorizo no se tiene constancia documental. Por un lado se habla de que sus raíces pueden estar en la matanza que se realizaba en fechas invernales, en donde por primera vez se consumía los derivados del cerdo.
También se habla que en época de Reyes Católicos comer chorizo de toda la población pudiera ser un acto colectivo de consumo de productos del cerdo para mostrar públicamente su profesión a la fe cristiana, ya que los falsos conversos no podrían hacerlo.
Otra de las líneas de investigación se remonta al Concilio de Peñafiel de 1302, que impuso la fecha del 23 de enero como festividad de San Ildefonso, que se celebraría en todo el Campo de Calatrava por así quedar establecido en el Capítulo General del Cister en el 1446. Una imagen que se veneraba en la desaparecida ermita de Santa Ana.
La última teoría, la más reciente, es del reinado Alfonso XII cuando tropas del ejército recalaron en Puertollano que fueron agasajados con viandas de chorizo en orza. Varias teorías para una tradición centenaria.