Icono del sitio

La biomasa gana terreno como sistema de calefacción doméstico

Labiomasaganaterreno 25403 6412

J. Yébenes
Ciudad Real

La instalación de los sistemas de biomasa y biocombustibles está ganando en los últimos años protagonismo entre las energías renovables a nivel doméstico, agrícola e industrial. Con una crisis que sigue incidiendo en la capacidad  adquisitiva de los consumidores y un precio medio de 1,141 euros el litro de gasóil de calefacción, según el Ministerio de Industria, muchos ciudarrealeños (sobre todo en los pueblos) han decidido instalar equipos de biomasa en sus viviendas para poder calentarlas con un menor coste. Este diario ha podido constatar la espectacular subida de la demanda registrada en la instalación de calderas, estufas y cocinas calefactoras con alimentación de pellets u otros residuos agrícolas.

Aunque hasta hace un par de años su presencia era escasa en la provincia y la región, las calderas alimentadas con productos procedentes de pellets (madera prensada o sarmientos) o residuos agrícolas (huesos de aceituna, cáscaras de almendras, pistachos,sarmientos, orujos,..) han comenzado a extenderse con gran fuerza en Ciudad Real. En la actual coyuntura económica, en la que la ciudadanía está siendo lastrada por las cargas impositivas y por el paro, y con el litro de gasóleo por encima del euro, el ahorro ha impulsado al cambio de sistema doméstico de calefacción.
Las cuentas son claras, pues su equivalente calorífico en pellet  cuesta cuatro o cinco veces menos, lo que permite ahorrar entre un 40 y un 60% en combustible, dependiendo de la extensión de cada vivienda, de su ubicación y de la calidad de los materiales. El precio medio de la bolsa de 15 kilos es de 3,5 euros (a 0,22 céntimos), que oscila entre los 3,3 hasta los 5 euros para pellets con más calidad. De todas maneras, el aumento de la demanda y los impuestos como el IVA han hecho que en un año la subida del producto se haya repercutido al alza.
Esteban Rodrigo, usuario de estas instalaciones, explica que la  compra del biocombustible en palets es una opción más económica para el uso doméstico, si bien el palet de 900 kilos de pellet de madera de pino en sacos cuesta 190 euros, frente a los 170 de la pasada temporada. Rodrigo también advierte del producto “de mala calidad”, el que no es certificado y su precio suele ser inferior, aunque viene mezclado con resinas y otros componentes de origen químico que “perjudican a las calderas porque son muy sensibles”.
Sobre la inversión en estos equipos, que puede ser el doble a la de gasóleo, se amortiza en unos tres años con el ahorro en combustible.

SUbe la cifra de usuarios

“Tenemos buenas perspectivas ante la coyuntura económica que estamos viviendo”. Enrique Ferrando, gerente de la empresa ‘Pelets, Combustible de La Mancha’ ubicada en Socuéllamos, confirma la subida en un 30 por ciento de la demanda de los biocombustibles para el uso doméstico de las calefacciones y también para corporaciones de diverso tipo.
La entidad, con participación privada y pública, se dedica a la fabricación y comercialización de biocombustible sólido a partir sarmientos de la vid, un producto con grandes ventajas medioambientales, ya que “el CO2 que emite en su combustión es igual a la cantidad que la planta usa para su desarrollo y crecimiento”.

Este portavoz explica que el pellet que producen lo comercializan por toda España (en sacos o granel), un negocio con un futuro prometedor por su rentabilidad, teniendo en cuenta que la empresa “tiene garantizado el suministro de materia prima” al estar asentada en la mayor comarca vinícola de España.

Reitera que el mayor beneficio para el consumidor es el económico, pues una kilocaloría de biomasa es el 50% más barata que la producida con gasóil, además del uso que se da a este residuo al transformarlo en materia prima.

“Hasta ahora se quemaba, con el peligro de incendio, además de ocasionar un desperdicio de energía y en su aprovechamiento”, dijo, a la vez que indicó que “a los agricultores les ofrecemos una fuente de ingresos con el pago del porte de los sarmientos”.

Camiones cisterna

La distribución del pellet cada vez se hace de manera más cómoda. Aunque en otros países de Europa están más extendidos, Ciudad Real también cuenta con camiones cisterna que sirven los productos de biomasa a puerta de calle a través de las bocas de carga que los más modernos sistemas para edificios y viviendas de nueva creación instalan.

Aurelio Nieto, de Instalaciones Miguelturra, explica que esta empresa reparte con este sistema el pellet procedente de residuos madereros de deforestaciones de monte o de serrín de aserraderos. También instalan calderas domésticas e industriales “automatizadas”, muy similares a las de energía fósil. El ahorro, reitera, es “mucho”, pues en una casa de 150m2 puede haber una comparativa de 250 y 450 euros, siendo biomasa o gasóil.

Intrameder
Caldera policombustible

Además de las plantas de fabricación y de comercialización de biocombustibles, Ciudad Real también cuenta con la fabricación de las propias calderas y estufas.

La sociedad tomellosera Intrameder ha desarrollado su propia tecnología con un equipo innovador y eficiente. Carmen Olmedo, comercial de la firma, explica que bajo la marca de Calorintra, los equipos “son muy competitivos”. En concreto, la caldera lleva una tolva donde se echa el combustible y una conexión para que pase al quemador y se produzca la combustión. Agrega que con un funcionamiento automático y dos modelos, la rebaja de la factura puede llegar hasta el 60%. Una particularidad: es policombustible y tiene encendido automático.

Salir de la versión móvil