La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), a través del sistema de Garantías de Origen, acredita el origen renovable de la electricidad en periodos temporales de un mes, sin distinguir ni la hora ni el día.
Sin embargo, este balance mensual no permite garantizar al consumidor que su consumo eléctrico real, hora a hora, esté asociado a fuentes renovables. Por el contrario, cabe el riesgo de que, en algunas horas, haya más producción renovable que la realmente asignada, mientras que en otras se abastezca al consumidor con tecnologías fósiles.
La única forma para garantizar que eso no sucede es con una certificación horaria, como la desarrollada por Magnon. De este modo, con estas nuevas certificaciones, la compañía da un paso más allá, ya que añade una marca horaria en las garantías de origen expedidas por la CNMC. Un hito para el que la empresa ha contado con la certificación y colaboración de AENOR.
Estas certificaciones horarias, por lo tanto, no son paralelas ni sustituyen a la certificación de origen renovable emitida por la CNMC. Se trata de un plus informativo y un paso adelante en trazabilidad, con el fin de asegurar a los consumidores finales que utilicen la energía producida por Magnon que la misma está originada, hora a hora, a partir de una fuente 100% renovable.
Dichas fuentes de energía se caracterizan por su máximo respeto medioambiental, al evitar las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes, cumpliendo horariamente los aspectos la Certificación de Origen Renovable emitida por la CNMC.
Las nuevas garantías de origen con certificación horaria de Magnon van dirigidas principalmente a grandes consumidores de energía que aspiren a ser líderes en la sostenibilidad de sus operaciones. Aportan, en definitiva, transparencia a los consumidores y promueven las tecnologías renovables gestionables, como la generación con biomasa.
Generación eléctrica con biomasa: renovable gestionable
La generación de energía con biomasa es una tecnología renovable gestionable y capaz, por lo tanto, de contribuir a la garantía de suministro y a la estabilidad del sistema. Asimismo, contribuye a la vertebración del mundo rural, gracias a la creación de empleo y a la retención del talento en estas áreas.
Según datos de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), esta tecnología genera 25 empleos directos, indirectos e inducidos por cada megavatio instalado.
La generación de energía con biomasa es, en sí misma, un paradigma de la economía circular: recupera y valoriza restos agroforestales y les da una nueva función: descarbonizar la sociedad. Además, este uso de la biomasa consigue evitar su mala gestión en los campos, que puede derivar en su quema descontrolada debido al abandono en espacios naturales.
Otros beneficios de esta tecnología son el papel que juega en la prevención de plagas y, especialmente, en la reducción del riesgo de incendios en los montes, que asciende hasta un 70%. Esto se debe al aprovechamiento sostenible de los restos vegetales, que son retirados y gestionados, evitando así su acumulación.
