Ángeles Rosado es una mujer de Puertollano que afirma encontrarse indefensa para poder tener un contacto directo y “necesario” con su médico de cabecera. Ángeles cogió una baja en el mes de mayo por unos fuertes dolores de espalada “pero no me hicieron prueba alguna por la situación que había en la pandemia”. Los meses han ido pasando inexorablemente y es ahora, en el mes de enero, cuando tiene una cita con el oncólogo después de haberle diagnosticado a través de una resonancia metástasis en los huesos, según explica la propia afectada.
La situación para contactar con los médicos de los centros de salud es “bastante mala” en estos meses de pandemia. Así, Rosado asegura que desde el personal administrativo que atiende las llamadas para coger citas se hace “una barrera infranqueable que es imposible la relación médico-paciente”. Esta mujer explica que es muy difícil acceder a su médica del centro de salud nº2, “hay veces que necesito que me haga una llamada para ajustarme la medicación porque tengo muchos dolores, yo soy enfermera y he tenido que ajustarmela yo misma porque no me ha llamado nadie, he dado aviso y no me ha devuelto la llamada y yo no puedo coger una cita para ocho o nueve días después porque la necesidad de que me ajuste la medicación es casi inmediata”. Considera que las formas en las que atienden a los pacientes que se ponen en contacto con el centro de salud no es la más idónea y que se ponen cientos de trabas con tal de no pasar las llamadas para hablar con los doctores.
Así, desde el mes de mayo, que comenzaron estos dolores para Ángeles Rosado, no se le ha hecho una resonancia magnética hasta el mes de noviembre, “después de mucho insistir”. Los resultados estaban en diciembre cuando se le realizó un TAC también y es ahora, en enero, cuando se le da cita médica con oncología tras numerosas protestas a dirección de la GAI de Puertollano.
Su hija, Elena Castellanos, solo pide para su madre que “si la vida es corta, lo que le quede que tengan un poco de consideración en el trato a mi madre, y si necesita médicos que le atiendan”. Todo ello asegurando que el acceso a los médicos de los centros de salud en estos momentos es casi “imposible” y las personas siguen teniendo enfermedades y necesidad de hablar directamente con sus médicos de cabecera.