Y lo hacía por todo lo alto, con un magnífico concierto titulado “Gloria, Aleluya”, en el que los aficionados que acudieron a la parroquia de La Asunción disfrutaron de dos joyas del barroco y de la música sacra, el Gloria de Vivaldi y El Mesías de Haendel. El centenar y medio largo de personas que asistieron al recital premiaron a los intérpretes con una sonora ovación.
Cada vez que podemos insistimos en la suerte que tenemos en Tomelloso con respecto a la música. Es un lujo contar con dos bandas, una orquesta y dos asociaciones que programan espectáculos musicales en la ciudad (aunque el respetable muchas veces no acuda masivamente a los espectáculos programados). Amao ha sido la última en llegar y en cerca de cuatro años ha llevado a cabo una destacada labor de fomento de la lírica y de la música vocal, en general. Pues, como decimos, ayer echaba el telón III Ciclo de Música Sacra, que comenzó el pasado 17 de marzo con “Pasión Sacra”, magnifico concierto del Lorenzo Moya Flamenco Trío; el domingo 19 de mayo, Eduardo Ladrón de Guevara, Antonio Plata y Jesús Campo, presentaron “Música en el Museo”.
“Gloria, Aleluya” fue un brillante colofón del Ciclo de Música Sacra de Amao, que se ha convertido en un referente cultural de la primavera de Tomelloso. El concierto fue interpretado por la soprano Inmaculada Laín; la mezzo Alejandra Acuña, que actuaron como solistas en ambas obras. El Coro de Cámara “Quo Pereo” se nutrió con colaboradores de Amao y la parte la puso la Orquesta de Cámara “Orfeo”, liderada por el violinista Manuel Briega.
La primera parte del concierto fue para Vivaldi. Con la dirección de José Manuel Treviño, presidente de Amao, pudimos disfrutar de la obra sacra por antonomasia del compositor italiano. La segunda mitad correspondió a una selección de números de El Mesías dirigida por otro tomellosero, Javier Benito.
El buenhacer de los intérpretes, unido a la sonoridad del templo hicieron que el de ayer fuese un espectáculo único, en el que los aficionados disfrutaron de lo lindo. Hay veces que no son necesarias muchas palabras para llevar a cabo una crónica y la del domingo es una de ellas. Asistimos a un concierto en el que la majestuosidad de la música religiosa y la grandeza del Barroco, fue una gran tarde de domingo. El público premió al coro, músicos, solistas y directores con una gran ovación. Repitieron el Aleluya de El Mesías. Estamos deseando que llegue una nueva edición del Ciclo de Música Sacra de Amao.