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La Zarzuela de Pavón cosecha un rotundo éxito

La Zarzuela de Pavón 22

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El elenco de cantantes lo formaron las sopranos Alicia Hervás y Gema Scabal, el tenor cómico Juanma Cifuentes y el Barítono Alberto Arrabal. La música la puso la Orquesta Filarmónica de La Mancha, dirigida por Francisco Antonio Moya. Unidos para la ocasión y dirigidos por Javier Benito, ocuparon el fondo del escenario el Coro Femenino de Tomelloso y el Coro Quercus Robur de Villarrobledo. El guión fue de nuestro compañero Francisco Navarro

El presidente de Amao y alma máter del espectáculo, José Manuel Treviño, dedico el concierto a la memoria de José Luis Cabañas, fallecido este martes.

La noche empezó con Pavón, con un extracto de “El entierro del ciego”, cuando la Padilla le canta el “Adiós muchachos”.  A continuación, la orquesta interpretó el Preludio de El Bateo, de chueca”. La soprano Gema Scabal salió a la palestra para ofrecer al respetable la Romanza de la Duquesa de Jugar con Fuego, de Moreno Torroba. Alberto Arrabal ocupó el escenario para cantar Los Vareadores de Luisa Fernanda. Otra vez la palabra de García Pavón con una jugosa selección de “Las sandías”.

El coro atacó una conocida pieza de Doña Francisquita, de Vives: el Coro de Románticos. Con descaró, picarón, y bailando, Juanma Cifuentes cantó la Canción del Sereno, de Vives. El tenor arrancó las risas del respetable, algo que hizo en cada una de sus intervenciones. Por cierto, cada uno de los números musicales y las lecturas eran premiados con una sonora ovación del respetable. Arrabal salió a la palestra para cantar Mi aldea, de Los Gavilanes. Y de nuevo llegó Pavón, con un texto de Las hermanas coloradas que podría pasar por una romanza de guerrero.

Tres miembros del coro deleitaron al público con la Jota de las ratas de La Gran Vía. Y las dos sopranos ofrecieron al alimón una soberbia interpretación del Bolero de Diamantes de la Corona. Cifuentes puso un descacharrante final a la primera parte con el Tango de Menegilda de La Gran Vía, transformado en mujer.

“Fue Beethoven”, un relato en el que el genio de Tomelloso nos cuenta la relación carnal de una mujer con la música, dio paso al coro que atacó las seguidillas de La Verbena de la Paloma. Gema Scabal interpretó Granada de Agustín Lara y Juanma Cifuentes, a continuación, atacó el Ay ba de La Corte del Faraón.  Tras la interpretación, se leyó el comienzo de “Una semana de lluvia”, que transcurre durante la feria de Tomelloso Alicia Hervás prosiguió con la Romanza de Angelita de la zarzuela Château Margaux. Los cuatro cantantes interpretaron la pieza final del concierto, el Canto a la amistad de Los Gavilanes.

Tras las gran ovación del público (a pesar de llevar cerca de dos horas y media, no se movía ni un alma de la plaza de España), vinieron dos propinas. La Orquesta interpretó el intermedio de  Las bodas de Luis Alonso y Alberto Arrabal cantó la romanza (que hay que convertir en himno de Castilla-La Mancha) El sembrador.

La Zarzuela de Pavón  fue un rotundo,  los cantantes estuvieron soberbios, así como la orquesta, el coro y las bailarinas. Es el segundo espectáculo que organiza Amao en la feria de Tomelloso con la zarzuela como centro, esperemos que esta buena costumbre se mantenga.

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