Las 3.000 trabajadoras del sector de atención a la dependencia en residencias privadas y centros de mayores de la provincia están llamadas a las movilizaciones que CCOO y UGT han convocado para protestar contra el estancamiento en la negociación del convenio colectivo, de ámbito nacional, tras un año de reuniones.
Chelo Cuadra, secretaria general de Sanidad de CCOO en Castilla-La Mancha, ha explicado a los medios que las protestas han comenzado este mismo miércoles con una asamblea de delegadas en la capital, al igual que se han celebrado más en otros puntos de la comunidad autónoma.
El principal escollo con la patronal, según ha comentado, ha sido la subida salarial, pues en los últimos nueve años los sueldos de las gerocultoras (el colectivo más numeroso) han repuntado en conjunto sólo un 9,5%, con 998 euros, frente a los 908 que cobraban en 2010.
Ha recordado que entre 2013 y 2016 los salarios “no se movieron” y las trabajadoras (13.000 en Castilla-La Mancha) “aguantaron y defendieron su puesto de trabajo” entre los años 2011 y 2015 “sufriendo meses sin cobrar, y recortes de plantilla” porque “en muchos casos era el único ingreso de la familia”.
Por ello, piden que tras este esfuerzo, ahora la patronal atienda la subida del 10% que piden, aplicable en dos años (un 3 por ciento más en 2019, y el 7 por ciento para 2020), “a la que se han negado los empresarios”, y un descenso en 16 horas de la jornada laboral anual, actualmente de 1.792.
De la misma manera, los sindicatos han convocado una concentración regional el próximo 7 de noviembre, y también una a nivel estatal el 14 de diciembre.