El presidente de la Asociación de Empresarios de Industrias Vitivinícolas de Ciudad Real (APEIV), Lorenzo Delgado, ha solicitado a las autoridades nacionales y regionales que se marquen unos precios mínimos de los costes de producción vitivinícolas.
De esta manera, según los bodegueros, se evitarán tanto las ‘ventas a pérdidas’ como las ‘ventas a resultas’, dentro de un sistema de comercialización, para APEIV, “similar al que ya se aplica en otros países”.
En sendas cartas, Delgado vuelve a solicitar al Ministerio de Agricultura y a la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha una nueva medida para facilitar la rentabilidad del sector.
Se trata de una norma que “el sector precisa urgentemente” y que daría cumplimiento a los compromisos adquiridos por las administraciones en las movilizaciones de agricultura y ganadería celebradas a principios de año a nivel europeo y nacional.
“Todos coincidían en que el sector debería de tener unos precios mínimos de costos de producción”, relata en el escrito, y por ello se trataría de una medida que “ya ha sido sopesada por la administración y estamos seguros que perfectamente estudiada y analizada.
APEIV pide que se abran de manera urgente negociaciones entre el Ministerio de Agricultura, la Consejería de Agricultura, y cooperativas agroalimentarias, “que son los que mueven el 90% de la producción”. De esta manera, evitarían, según Delgado, “una competencia desleal con el resto de bodegas particulares”, y además “conseguiríamos un beneficio y una rentabilidad justa a nuestros viticultores”.
Justifican la petición en las cartas en “los momentos difíciles” por los que atraviesa la agricultura, y en especial el vinícola por la pandemia del coronavirus. Es un sector, opinan, muy afectado por el cierre de establecimientos como hoteles, restaurantes y cafeterías, a lo que se suma, explican, el cierre temporal de las fronteras.
Estas limitaciones “han perjudicado gravemente el tráfico mercantil y las exportaciones de nuestros productos”.
En concreto, el sector del vino, se ha visto impactado, según la APEIV por el cierre generalizado del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), con escasa venta ‘a domicilio’ (y lenta recuperación (posible cierre de establecimientos por falta de incentivos para la reapertura).
Igualmente, para la asociación, el incremento de ventas en alimentación “no ha compensado la caída en Horeca, ni en volumen ni, mucho menos, en valor”, así como la subida “notable” de ventas ‘online’ se ha producido sobre “bases muy pequeñas”. A todo ello, se suma la “caída del turismo, con particular efecto sobre Horeca, durante y después de la crisis sanitaria”.
Hace unos días, la APEIV pidió también por carta la autorización de una destilación del 100% de hectolitros con los vinos todavía existentes de la cosecha 2019 o subsidiariamente de la nueva cosecha 2020 para alcohol de uso de boca, es decir, alimentario y sanitario.