Aventurero y viajero incansable, intrépido espadachín y valiente soldado, recaudador de impuestos, “marido intermitente” e incluso espía, la poliédrica personalidad, repleta de experiencias, de Miguel de Cervantes no se reduce sólo a la de ser el autor del Quijote, sino que su propia vida es toda novela que el artista coruñés Miguelanxo Prado describe, con estilo realista, en 36 ilustraciones artísticas, mostrando facetas destacadas y sorprendentes de la biografía del escritor, buena parte de las cuales pueden relacionarse con lo que sucede en su entremés ‘El retablo de las maravillas’ convertido en un cómic moderno, potente y con acción por el orensano David Rubín.
Ambos trabajos se exhiben en la muestra ‘Miguel En Cervantes’, que propone un dinámico diálogo entre la realidad vital del escritor, con las ilustraciones de Prado en un fondo blanco, y una de sus obras de ficción, con las divertidas viñetas de Rubín sobre fondo negro. La muestra, que pudo presenciarse en el Espacio de Arte Contemporáneo de Almagro, fue inaugurada ayer en el Museo del Quijote, animando a los amantes de la literatura a dejarse seducir por la ilustración y a los aficionados al cómic por los textos clásicos.
Organizada por Acción Cultural Española, la Comunidad de Madrid y el Instituto Cervantes, la didáctica muestra ha sido visitada tanto en España como en otros países por más de 150.000 visitantes y permanecerá expuesta en Ciudad Real hasta diciembre para que los alumnos de los centros educativos que lo deseen puedan conocer mejor y de forma amena la “fascinante” vida del autor del Quijote y uno de sus entremeses en el que aborda el binomio de ficción-realidad y de gran carga autobiográfica, indicaron en la inauguración de la exposición el concejal de Promoción Económica, Cultural y Turística, José Luis Herrera, y la comisaria de la muestra, Leticia Vilamea.
Prado presenta con sus ilustraciones al escritor, su época y familia, cómo era la sociedad en la que vivió y aborda temas como el amor, la educación, el dinero y su pasión por la escritura, con la que crearía magníficos personajes, además de mostrar ‘las otras vidas de Miguel’ y Rubín ha creado un cómic de 32 páginas de una de las obras de teatro que Cervantes no vio representada en vida como es ‘El retablo de las maravillas’, una versión del cuento oriental según el cual las apariencias determinan el grado de aceptación en la sociedad, aunque éstas sean una expresión de la mayor ignorancia y sean seguidas a pies juntillas por dirigentes ineptos e incapaces de distinguir la realidad y la ficción.
La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, el diputado provincial, Dionisio Vicente, y el director de programación de Acción Cultural Española, Jorge Sobredo, también asistieron a la apertura de esta muestra que pone en conexión la biografía de Cervantes con lo que dicen y sienten sus personajes, al tiempo que ofrece un interesante diálogo entre dos grandes ilustradores españoles con estilos muy diversos.