El Vestas Balonmano Alarcos busca este sábado (18.00 horas Quijote Arena) una victoria que le haga olvidar la última y dolorosa derrota en liga en casa del Alcobendas.
A su favor tiene que en el Quijote Arena suele dar su mejor versión; en contra, que recibe la visita de un equipazo como es el Villa de Aranda, que tiene solo un punto menos y comparte el mismo objetivo en este último partido del año, que no es otro que despedir la competición con una victoria que permita encarar el regreso tras el parón navideño con renovadas fuerzas de cara a la pelea por meterse en los puestos de play off.
El entrenador del conjunto ciudadrealeño, Javier Márquez, en el análisis previo del choque reconocía que “es el último partido de la primera vuelta y es muy importante. Esperamos mantener la buena dinámica en casa”.
La igualdad de la competición a la que siempre apela el míster alarquista se puede ver entre los dos contendientes de este choque, separados por un punto y en una racha irregular que les impide mirar hacia arriba. Los ciudadrealeños vienen de una dolorosa derrota lejos de casa, pero siguen haciendo buenos partidos en casa; mientras que los visitantes llegan después de romper una mala racha de resultados y en línea ascendente.
Además, el partido supondrá el reencuentro de Álvaro Torres con su casa, un Quijote Arena donde empezó su carrera y al que vuelve para enfrentarse a sus excompañeros que le quieren amargar el regreso.
En el apartado de altas y bajas, Javier Márquez sigue sin poder contar con Fran Vidal y Julián Granados. El extremo, finalmente, no se operará de la rodilla y está en un tratamiento conservador y empezando a hacer cosas con el grupo, aunque queda mucho para su recuperación total. También están tocados Jorge Maestre y Fran Revuelta, pero estos dos últimos no deben tener problemas para llegar en condiciones al partido.