Fran Cortés, un futbolista diferente

Fran Cortés es un futbolista diferente. Aparte de jugar al fútbol y marcar goles, el delantero del Formac Villarrubia nos ha abierto la puerta de su lado más personal para hablarnos de dos de sus grandes secretos; sus perros y la petanca. Echa de menos su rutina diaria en Villarrubia de los Ojos y más aún desde que el pasado 10 de marzo dejara de jugar a uno de sus grandes descubrimientos; la petanca. No en vano, este encierro le permite seguir sacando a sus dos canes, Zula y Bimbo, un galgo enano y un galgo español que siempre le han acompañado por toda España en su aventura del fútbol.

“Parece un poco atípico, pero no soy de estar en casa con la ‘Play’. Me gusta el trato con la gente y estar haciendo cosas. Somos unos privilegiados por vivir y trabajar del fútbol. La verdad es que en Villarrubia tengo unos vecinos muy majos; Goyo y su familia. Con el tiempo, entablé una buena amistad. Siempre me ha gustado hablar con la gente y escucharles porque se aprende. Una tarde salí a jugar a la petanca y cogí la rutina. Ellos se reían conmigo y yo con ellos. Al haber diferencia de edad, nos reíamos mucho contándonos nuestras aventuras. Ellos me contaban su vida de antes y siempre es una buena oportunidad para aprender de nuestros mayores. Eso sí, también hicimos alguna comida que otra” relataba entre risas Fran Cortés.

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Fran Cortés en una de sus comidas con sus amigos

Por otro lado, “también me gustan los perros porque me encanta el campo. Tengo dos perros; un galgo enano y un galgo español. Allá donde voy, vienen conmigo: Zula y Bimbo. Salgo a pasear con ellos y despejo la cabeza pensando en mis cosas. Al estar solo es difícil la convivencia por la soledad, pero conocer a gente es muy bueno. Siempre me ha gustado escuchar a los mayores”. “Estamos faltos de gente sana y de bien”, reflexionaba. Y es que, además, con el Covid 19 encima y con todos los mayores que están muriendo, el delantero blanquiazul reconocía que “desgraciadamente, con esto se está yendo una generación que luchó de verdad y que sacó adelante un país. Es una pena”.

Hablando de esa rutina social que tanto echa de menos, el jugador del Villarrubia señalaba que “yo siempre he tenido la sensibilidad de acercarme a esas personas. Lo hago por mí y por ellos. Es algo recíproco. Con el cachondeo, hasta creamos un grupo de WhatsApp que bautizamos como CD La Petanca y eso nos sirve para mantenernos en contacto y llevar un poco mejor esta rutina”.

Además, Fran Cortés aprovecha estos días para seguir formándose de cara a su futuro profesional más allá del fútbol. “Hice TAFAD y ahora estoy con un curso de nutrición deportiva. Todos los días le echo un ratillo al tema. Nos dan el temario y nos ponemos en marcha y hacemos un examen por cada módulo. Soy un culo inquieto y siempre quiero hacer cosas. Viene bien estudiar cosas relacionadas con lo mío. Poco a poco sigo pensando en el futuro profesional; quizá oposite para policía. Tengo dos frentes abiertos; o la oposición o trabajar con personas discapacitadas la educación física. Y si no, haciendo clases dirigidas y musculación como he hecho anteriormente”, explicaba.

Fran Cortés con otro de sus perros

Por último, hablando de este presente y futuro tan incierto en lo deportivo, el delantero del Formac apuntaba que “yo creo que nuestra postura es un secreto a voces; creo que nosotros no vamos a jugar. Jugarán el play off exprés lo más rápido y seguro posible. Lo que no sé qué harán es con el tema de grupos; si seis grupos en Segunda B o no. Quizá sea una solución ahora y un problema para mañana”. No obstante, “desde mi punto de vista es una locura la Segunda B Pro y Segunda B normal. Es un descenso oculto. Nos ponen mucho más caro el salto al fútbol profesional. Necesitamos saber unos plazos para organizarnos y planificar la nueva temporada. Veremos a ver cómo transcurre todo esto”, finalizaba.

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