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El “matagigantes” Pozuelo se refugia en el trabajo de la euforia

El BM Pozuelo derrotó al líder el sábado

“Por trabajo no va a ser. A este equipo no se le puede reprochar nunca nada”, dice Eusebio Angulo, el entrenador del equipo de moda en el grupo D de la División de Honor Plata Femenina, cuyo discurso es perfectamente predecible, porque sus valores son siempre los mismos: esfuerzo y solidaridad. Eso hace que se refugie en el trabajo para huir de una euforia que no parece afectar a un grupo “fabuloso, en el que se puede confiar con los ojos cerrados. Aquí nadie se lo cree”.

El Soliss Pozuelo suma cinco partidos sin perder, entre los que cuenta cuatro victorias. En Las Espartanas han caído los dos primeros: el Alcobendas y el último en pasar, el Adesal. “Hicimos una gran segunda parte. En la primera cometimos errores, pero supimos rehacernos, lo que es una muy buena señal”, comenta un Angulo que reconoce que el objetivo de la permanencia está virtualmente conseguido, pero que no quiere ir mucho más allá del próximo encuentro, este sábado en el pabellón La Alhóndiga ante el Getasur, “un equipo veterano, uno de los más duros de la categoría”. Si acaso, Eusebio Angulo se aventura a marcarse como objetivo “mejorar la octava posición de la pasada temporada”.

El Soliss Pozuelo es, en estos momentos, cuarto, a solo tres puntos del líder Adesal, aunque hay que tener en cuenta que el Alcobendas tiene solo un punto menos, pero también un partido menos. “Las chicas se están adaptando muy bien a la categoría. Tenemos que recordar una vez más que somos el equipo más joven, con una media de edad de 17,9 años y pensaba que nos iba a costar un poco más, pero está respondiendo fenomenalmente. Al principio tuvimos un par de partidos en los que no rendimos como sabemos, contra el Roquetas y el Universidad de Granada, pero a partir de ese momento estamos haciéndolo realmente bien”, analiza un Angulo que a pesar de tener los pies en la tierra no renuncia “a nada”, pero tiene muy claro que está “contento y feliz con lo que tenemos, no vamos a reforzar el equipo ni nos vamos a volver locos”. Angulo acaba su discurso con una promesa, por supuesto muy predecible: “Vamos a seguir trabajando”. Sus chicas saben lo que pueden esperar de su entrenador y él de ellas, “aunque siempre me sorprende porque son capaces de ir un poco más lejos de lo que les pedimos”.

El secreto del Pozuelo está a la vista de todo el mundo. También de una afición que está respondiendo hasta dejar casi pequeño el pabellón en algunos partidos. Para el desplazamiento a Getafe, el autobús está casi lleno. No es para menos.

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