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Periodistas

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A punto de concluir el acto que celebró la Asociación de Periodistas de Ciudad Real, secuestraban a tres periodistas de la Agencia Efe. Formaban parte del equipo que viajó a Caracas desde Bogotá para cubrir la crisis que vive Venezuela. Detenidos en la sede de la Agencia por miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) la noche del miércoles, el gobierno de Nicolás Maduro los  liberaba, junto a otros periodistas franceses también retenidos, la tarde de este jueves

El grato sabor que dejó entre los profesionales ciudarrealeños  la celebración del patrón de los periodistas, se tornó amargo horas después, al conocer el secuestro de estos profesionales, una práctica que, desgraciadamente, está en alza. Prueba de ello fue 2018,  un “año mortífero”, el peor hasta ahora en número de agresiones, según recoge el Balance Anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF) publicado el pasado 18 de diciembre.

Este informe detalla el asesinato de 80 periodistas, la encarcelación de 348 y el secuestro de 60 más, unas cifras que no solo van en aumento sino que reflejan “una violencia inédita” contra los profesionales de la información. El propio secretario general de Reporteros Sin Fronteras lo reconocía al asegurar que “los actos violentos contra los periodistas alcanzaron un nivel inédito en 2018: todos los indicadores están en rojo”.

Los sentimientos de odio hacia el colectivo que manifiestan líderes políticos, religiosos, hombres de negocio, con el efecto multiplicador de las redes sociales, se están usando para legitimar estas agresiones y debilitar todavía más el periodismo y, con él, la democracia, en palabras de Christophe Deloire.

Campañas de todos conocidas (Donal Trumps), en las que señalan a los periodistas como “enemigos del pueblo” –en España tenemos el caso de Cataluña donde se han contabilizado agresiones a periodistas y medios de comunicación-  lanzan un mensaje terrible hacia una profesión que “si siempre fue necesaria ahora, con tantos populistas que esgrimen soluciones fáciles para problemas concretos, el buen periodismo es más necesario que nunca” asegura Alfonso Armada, el presidente de la sección española de Médicos Sin Fronteras”.

Primera fiesta de la Comunicación y el Periodismo

De la necesidad de un buen periodismo y del efecto positivo que produce en la sociedad, se habló, y mucho, en esta primera fiesta de la Comunicación y el Periodismo que organizó la Asociación de Periodistas de Ciudad Real. También de las noticias falsas y del peligro de no identificar los bulos que inundan las redes sociales e intoxican de manera grave la convivencia.

Pero sobre todo, este acto –al que acudieron más de un centenar de invitados- sirvió para reivindicar una profesión que ejercen más de mil personas en la provincia, según datos de la asociación, y que demostró con su respaldo la necesidad que tenemos de sumar para avanzar en la consecución de esa dignificación de un oficio tan duro como apasionante, a veces.

Este miércoles en Ciudad Real se habló de periodismo y del efecto multiplicador que tiene sobre la satisfacción el trabajo en equipo. Tambien de la necesidad de contar buenas historias, de practicar un periodismo más humano, de conciliación, de familia y de mejorar las condiciones económicas de un  colectivo que, también, reclama respeto hacia su trabajo.

Hubo premios para los mejores trabajos del año y dos reconocimientos: a Repsol por su papel en el desarrollo socioeconómico de la provincia y a Lanza por sus 75 años de periodismo.

Detenerse no es una opción. Y hablar en público del ejercicio del periodismo en provincias como la de Ciudad Rea, es una necesidad. La Asociación de Periodistas de Ciudad Real lo sabe.

 

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