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El Alarcos asciende hasta el play off

alarcos JJ 7
BM ALARCOS

25

BM TORRELAVEGA

22

Fran Revuelta, Brian Negrete (4), Manu Díaz (4), Cande (1), César Beret (2), Martín Molina (2) y Poveda (2)- siete inicial- De la Cruz, Jota, Róber (4), Alises, Maestre, Lumbreras (2), Portero (4, 2p) y Juli Granados. Salvarrey, Benito (4), Oliver (1), Campo, Sergio Rodríguez (2), Marcos (4) y Hernández (9, 1p)- siete inicial- Murillo, Eduardo Fernández (1), Dalmau (1), Ramiro, Antón, Villalobos y Colunga.
ÁRBITROS
Mendoza Roldán y Visciarelli Lareo. Excluyeron dos minutos a los jugadores del Bm Alarcos Brian Negrete, César Beret; y a los del Torrelavega Marcos (dos veces), Oliver, al banquillo.
PARCIALES CADA CINO MINUTOS
3-1, 4-3, 6-6, 10-8, 11-9, 13-10, descanso, 14-11, 18-11, 20-23, 21-16, 22-21, 25-22 y final.
INCIDENCIAS
Buena entrada en el Quijote Arena. Unos 800 espectadores.

Dicen que mantenerse es más difícil que llegar. Al Alarcos desde luego le ha costado mucho llegar al play off. Ahora toca mantenerlo y el cuadro ciudadrealeño promete dejarse el alma en el empeño, precisamente porque sabe lo que le ha costado llegar. Este sábado derrotó al Torrelavega, al que tuvo contra las cuerdas en la segunda parte, con un juego con alternativas, serio. Pero los cántabros se revolvieron y a punto estuvieron de dar un disgusto a los de Javier Márquez y a la afición, que respondió y el Quijote Arena ofreció un gran aspecto. La aparición final de Portero, echándose el equipo a la espalda para anotar los tres últimos tantos, dejó los puntos y el play off en Ciudad Re.

La primera parte respondió a lo que se espera de un partido en el que está en juego el play off. Alarcos y Torrelavega se concedieron poco y lo mejor fue que los locales consiguieron marcharse a los vestuarios tres arriba sin haber podido regalar a su afición más que una contra clara. Eso sí, las transiciones funcionaron, especialmente con el desdoblamiento de los extremos, Manu y Brian. El brazo de Martín y Poveda, un zurriagazo de Portero, la calidad de Beret, mantuvieron a los de Javier Márquez por delante durante casi los 30 primeros minutos. Casi, porque la otra buena noticia fue que el Alarcos supo sobreponerse a cinco minutos malos que pusieron a los cántabros arriba (7-8), allá cuando el primer acto rondaba su ecuador.

Los montañeses conforman un equipo comprometido, muy homogéneo, al que cuesta encontrarle grietas. Alguna halló el Alarcos, sobre todo después de que Javi Márquez llamara a capítulo a los suyos. Brian, Poveda y Manu Díaz firmaron un 3-0, que les daba tres tantos de renta, un tesoro que el conjunto local supo guardar bajo tres llaves hasta llegar al descanso.

Los cántabros salieron apretando en defensa. Si hasta el momento había sido difícil encontrar hueco, en el comienzo del segundo acto, el definitivo, con un equipo con poco lanzamiento, el Alarcos sufría. Una buena defensa, una exclusión cántabra y la magia de Róber hizo que la tormenta que amenazaba no llegara a estallar. Antes al contrario, la renta se fue a los cinco goles con uno de Portero, pura potencia y el míster visitante se vio obligado a pedir tiempo muerto porque veía que hacía aguas.

Se unió entonces a la fiesta Fran Revuelta, que empezó a tocar las bolas que antes no tocaba, dejando más tocado al Torrelavega. La distancia era de siete goles (18-11) y el partido se inclinaba muy claramente del lado local. La grada se venía arriba y el play off le hacía ojitos al cuadro alarquista.

Con 21-14 tras una bonita vaselina de Lumbreras, nuevo tiempo muerto cántabro. Los visitantes no veían cómo parar a los ciudadrealeños, lanzados y sin frenos a por el premio. El tiempo muerto tuvo efecto, porque el Torrelavega logró un 0-3 gracias a cierta relajación local. Esta vez fue Javier Márquez el que pidió tiempo muerto. El Torrelavega tiraba la defensa muy lejos y la primera línea anarquista no encontraba la manera de entrar y el partido se complicó mucho, más de lo debido. Hasta el punto de que el conjunto cántabro se puso 22-21. Momento para los hombres. Un tipo con barba, Portero, tomó el mando y se elevó para hacer el 23-21. Dos grandes defensas posteriores dejaron el marcador igual, pero apenas dos minutos por delante. Lumbreras forzó penalti y de nuevo el tipo de barba asumió la responsabilidad y anotó. Y repitió a la siguiente la misma jugada.

La grada botó y no era para menos: el Alarcos está en play off. Ahora toca mantenerlo. No va a ser fácil.

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