Santi Urdiales, entrenador del ID Energy Caserío, ha señalado la importancia de sacar los dos puntos en el partido contra el BM Zamora después de la primera derrota en la cancha de Antequera: «Hoy era un día para ser resultadista».
Respecto a la categoría, Urdiales se ha mantenido en el discurso de esta temporada: «No es fácil ganar, y hoy ganamos de 7 y parece que no estamos contentos, esa exigencia siempre está». El entrenador cántabro ha asegurado que ha habido varios jugadores que han jugado «muy mermados» el partido contra el BM Zamora.
Con todo, el preparador técnico de los amarillos se ha mostrado «muy contento, son 16 puntos en nuestro segundo año en la categoría antes de la segunda vuelta». Asimismo, ha comentado que «quizás el partido desde fuera no ha sido muy vistoso, pero yo sé la exigencia que ha tenido hoy para el equipo».
El BM Zamora ha tenido un intento de ajustar el marcador en la segunda parte, después de unos primeros 30 minutos «muy completos», según Urdiales. De la desconexión en la segunda parte, ha señalado que «puede que haya sido por el cansancio o la fatiga, pero es que esta categoría es así».
Urdiales cree que el partido contra Guadalajara será a «tumba abierta»
Caserío visita la próxima semana la pista del BM Guadalajara, actualmente líder de la categoría. En esta misma jornada, el equipo alcarreño ha empatado en la cancha del verdugo del Caserío la semana anterior, el BM Dólmenes Antequera, que se está mostrando como un rival a batir, especialmente en su cancha. Urdiales ha asegurado que el partido será «a tumba abierta».
El partido se disputará el sábado 25 de noviembre a las 19:00: «Tenemos que hacer una muy buena semana de entrenamientos y recuperar lo posible». Urdiales ha señalado que la baja de Campanario les está «mermando mucho» porque supone una cantidad de minutos grande para Cánepa. El preparador cántabro lo tiene claro y ha señalado que para puntuar en Guadalajara se necesitan «60 minutos buenos de ataque, 60 minutos buenos de defensa, 60 minutos buenos de balance y que los porteros paren».
