CCOO Castilla-la Mancha ha destacado este jueves que la precariedad laboral “se ceba principalmente con las mujeres” y por ello ha exigido a los gobiernos y al empresariado que pongan “un acento especial” para combatir esta discriminatoria situación que genera una mayor desigualdad y pobreza de las mujeres”.
Así lo ha destacado la secretaria regional de Mujer e Igualdad del sindicato, Rosario Martínez, que ha indicado que en el momento actual con un cambio político reciente y habiendo firmado el IV Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva “se abre un nuevo escenario, un espacio de cambio, de desarrollo y de avance, una oportunidad en la que debemos marcar como prioridad materias como la igualdad y la justicia social”.
A su juicio, “ante un gobierno autodenominado feminista y que ya ha hecho historia por contar en sus filas con un mayor número de mujeres que de hombres debemos exigir que realmente se haga historia en la conquista de derechos por la igualdad de las mujeres, que se avance en la creación de empleo, mejora de la empleabilidad y la lucha contra las brechas salariales y de género”.
Martínez ha señalado que las mujeres no pueden “seguir cargando con la pesada losa de la precariedad laboral y la desigualdad”, y ha insistido en reivindicar la derogación de la Reforma Laboral “que el PP puso en bandeja al empresariado permitiéndole precarizar hasta límites inaceptables las condiciones laborales del conjunto de la población trabajadora”, ha informado CCOO en un comunicado.
Ponerle freno
Igualmente, ha reseñado que el empresariado “también tiene mucho por hacer para poner freno a una precariedad laboral desmedida. Las mujeres no pueden seguir siendo quienes sufren en mayor medida el empeoramiento de sus condiciones laborales”, asegurando que “el empleo precario, la segregación ocupacional y la concentración en determinadas ramas de actividad son características de una parte del empleo femenino”.
Además, se ha referido a la brecha salarial, que “es la consecuencia económica de una cadena de discriminaciones hacia las mujeres que comienza antes de que lleguen al empleo, se mantiene mientras permanecemos en él y se perpetúa una vez finalizada nuestra vida laboral, traduciéndose en unas pensiones de miseria”.