Así lo ha anunciado el presidente regional durante su participación en el acto inaugural de la Feria Nacional del Vino que organiza la Diputación de Ciudad Real, y ha destacado que será una normativa encaminada a dar todas las facilidades necesarias, “también públicas y económicas” para posibilitar la creación de una Interprofesional del sector “que ayude como en otros productos a la autorregulación y que pueda ser ejemplar”.
Un sector para el que, ha destacado García-Page, supone “un orgullo” para Castilla-La Mancha, con unas instalaciones “modernas que mucha gente envidiaría” y que “no va a estar amenazada como lo estuvo no hace tanto”, ha garantizado, en referencia a la Cumbre del Vino que intentó organizar el PP en detrimento de la Feria Nacional del Vino.
El presidente castellano-manchego ha subrayado también la importancia que para el sector vitivinícola tiene este evento, “que moverá casi 20 millones de euros”, una inversión “extraordinaria también en el valor añadido que es la propia autoestima”.
2.500 millones de euros de facturación en 2025
Durante su intervención, el presidente de Castilla-La Mancha ha reiterado el objetivo de conseguir que para 2025 el sector vitivinícola facture 2.500 millones de euros, “lo que significaría por sí mismo que el Producto Interior Bruto (PIB) de la región de ese año crecería un cuatro por ciento” y, teniendo en cuenta la evolución de los últimos años, ha considerado que es posible.
El presidente regional también ha destacado que Castilla-La Mancha no solo ha logrado romper el “absurdo cliché” de que calidad y cantidad de vino “están reñidas”, sino que “hemos roto otro que decía que el sector primario corresponde a una sociedad atrasada o inmadura”. Así, ha mostrado su “orgullo” de que el sector primario “no solo esté creciendo más que la media, sino que además tire de las exportaciones de toda la región y haya cogido peso dentro del PIB regional”.
“Algo se está moviendo” en la gestión hídrica
En otro orden de cosas, el jefe del Ejecutivo autonómico ha puesto de relieve la importancia de Europa y de las decisiones que allí se toman, y ha garantizado que “no se puede ir a ningún sitio sin el contenedor europeo, pues buena parte de nuestras políticas se deciden allí”.
En este sentido, ha advertido que las directivas europeas vienen diciéndole a España desde hace tiempo “que tiene que cambiar su gestión del agua”. A pesar de reconocer que habrá nuevos trasvases, “que yo criticaré gobierne quien gobierne”, ha asegurado que “algo se está moviendo en el tema del agua” porque empieza a haber “argumentos de tipo práctico, directivas y sentencias que nos da la razón y avalan nuestra posición” en cuanto al trasvase Tajo-Segura y la rémora que supone para la región.
Unidad en la defensa de la PAC
Finalmente, García-Page ha valorado que es “absolutamente trascendente” que España cuente con una “determinación absoluta en la pelea con la burocracia europea” para conseguir, al menos, una Política Agraria Común (PAC) “como la que ya tenemos”.
Del mismo modo, ha hecho un llamamiento a todas las instituciones y partidos políticos para que aparquen sus diferencias de tipo electoral y apoyen al Gobierno de España en esta negociación “con lealtad”, pues cualquier fisura “es siempre aprovechada en el escenario internacional”, ha apostillado.