Mayor Zaragoza insta a la rebelión de la palabra para alcanzar una sociedad en paz

federico3
Público que ha participado en la conferencia / Clara Manzano

Es tiempo de acción. Mejor hoy (que ya es ayer) que mañana para protagonizar una rebelión pacífica a través de la palabra y convertir la fuerza en paz.

Así lo dice Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz y exdirector general de la UNESCO, quien no ha dejado indiferente a nadie de los varios cientos de personas que han acudido este jueves a escuchar su conferencia acerca de la poesía de Miguel Hernández titulada “La inspiración que no cesa”.

Ha inaugurado la programación de primavera de las Bibliotecas Municipales de la capital, en una comparecencia en la que ha brillado su estela intelectual, con varias sentencias propias acerca de la necesidad de alcanzar una conciencia social, respetuosa con las libertades individuales y el medio ambiente, y con citas de diversos autores para reflexionar acerca de la corresponsabilidad de la ciudadanía para promover unos valores solidarios y culturales.

En declaraciones a los medios, ha instado a las nuevas generaciones a que sean el resorte de quienes toman las decisiones, pues “tienen que saber que todos los días han de contribuir y ayudar recordando las funciones urgenes en las que tenemos que actuar”.

En ese sentido, ha recordado las palabras de Albert Camus que dicen que “os desprecio porque pudiendo hacer tanto, os habéis atrevido a tan poco”, o la frase de Burke “qué pena que por pensar que puedes hacer poco, no hagas nada”, en la que lamenta la evasión de la sociedad ante los problemas que le afectan.

Mayor Zaragoza, Zamora y Nohemí Gómez-Pimpollo / Clara Manzano

A su juicio, “todos los días, todos tenemos que hacer algo, sembrar una semilla para que haya un fruto”, como es el caso de los más jóvenes a la hora de contribuir a “hacer un cambio que tiene que ser radical y urgente,  porque mañana puede ser tarde”.

Fomento de la lectura

En otro momento, el también poeta ha alabado la labor de las bibliotecas municipales en el fomento de la lectura, que “es fundamental”, como es el caso de Ciudad Real, donde ha ilustrado acerca de  Miguel Hernández, un poeta inspirador que bebió del pueblo.

Mayor ha destacado “las originales palabras” del obituario a su amigo Ramón Sijé -‘Yo quiero ser llorando el hortelano, de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano-, en una alabanza a la exaltación de la amistad y que ponen de manifiesto que hoy “es más necesario que nunca beber de la poesía de Hernández”.

Igualmente, ha reclamado unidad para hacer la “transición histórica” de la fuerza a la palabra y para “rebelarnos pacíficamente y no seguir tolerando” gastos como los que se hacen en armamento, pues “hay muchas cosas en las que invertir para no llegar a puntos de no retorno y a procesos irreversibles y enormemente peligrosos para la habitabilidad de la tierra”.

A su juicio, “tenemos que aprender a amar con, no a amar a”, con el fin de afrontar situaciones de desigualdad de género y de degradación del medio ambiente con el único arma de la palabra.

Despertar conciencias

De su lado, la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, ha valorado las enseñanzas de Mayor Zaragoza, un “lujo” de ponente, por su “su sabiduría, inteligencia y capacidad”.

Zamora, según ha dicho, ha aprovechado a lo larg ode los últimos años los preceptos del ponente para apostar por políticas que inciten “a la rebeldía” ciudadana, y que “despierten conciencias”.

También ha apelado a la “fuerza de la palabra de toda la sociedad en conjunto, levantando la voz, para seguir luchando”, tanto en el ámbito personal, más cercano, a favor de la igualdad y contra la violencia de género, como en contextos bélicos más alejados, en los que se ven vulnerados los derechos de los niños.

 

Salir de la versión móvil