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El primer Herrera Piña ya tiene libro

José Luis Loarce y Manuel Herrera hijo charlan animadamente sobre el libro/ Clara Manzano

José Luis Loarce y Manuel Herrera hijo charlan animadamente sobre el libro/ Clara Manzano

Hace casi once años del fallecimiento de Manuel Herrera Piña, el último de los fotógrafos “clásicos” de Ciudad Real. Su herencia incluía más de 300.000 negativos en blanco y negro, otro buen número en color y diapositivas. Desde entonces, sus hijos, conscientes de que el legado de su padre es, en gran medida, la memoria de la ciudad y la provincia, han ido dando pasos para su conservación y divulgación. Pasos siempre complicados, por caminos de difícil tránsito, hasta que se toparon con la Diputación, que les echó una mano para recorrerlos juntos. Así, hace ya algún tiempo que se están digitalizando los negativos (van más de 250.000 en blanco y negro) por la empresa Digitalizatodo y en los últimos años dos exposiciones itinerantes, Hererra Piña: fotografías de Ciudad Real de los años 50 y 60 y Fotografías de Herrera Piña: el deporte en Ciudad Real, años 50, 60 y 70, han mostrado una parte mínima, aunque significativa, del trabajo del que fuera fotógrafo de Lanza desde 1965. También lo fue de la Hoja del Lunes, ABC, Arriba, Pueblo, El Ruedo, Marca o La Tribuna, además de corresponsal de la agencia EFE, Europa Press, Fiel y TVE.

Un nuevo jalón en este itinerario es la publicación del libro Manuel Herrera Piña. Fotografías: Ciudad Real en los años 50 y 60, que este viernes a las 18:30 en la Residencia Santo Tomás de Villanueva, en la plaza San Francisco, presenta la Biblioteca de Autores Manchegos (BAM), su editora. En sus páginas, 182 imágenes, muchas publicadas en Lanza, otras inéditas, pespunteadas por un argumento sutil, pero perceptible, un recorrido que va de la ciudad y la provincia a sus gentes, de allí al discurso oficial de la época (los religiosos y los políticos), los sucesos, las fiestas, los famosos de visita, los toros, que era su gran pasión, para acabar en el deporte, donde comenzó Herrera Piña, discípulo de Eduardo Matos, cuando tiraba fotografías para aquella revista deportiva mítica de la capital, Arco.

“La selección ha sido difícil”, confirma Manuel Herrera, el mayor de los hijos, portavoz de los herederos. “Pero más complicado aún ha sido documentarlas”, apunta José Luis Loarce, responsable de la BAM. Porque cada una de las fotografías están contextualizadas, con su pie de foto. “Mi padre guardaba los negativos, pero sin indicaciones, así que ha habido que buscar y rebuscar mucho. Gracias, en gran medida a la hemeroteca de Lanza, hemos podido ir sacando personajes, lugares, momentos…”, asegura Manuel Herrera hijo.

El libro se completa con una introducción del catedrático de Historia Contemporánea Luis Palacios Bañuelo, una ligera semblanza de Herrera Piña a cargo del cronista de Ciudad Real, Manuel López Camarera, compañero del fotógrafo muchos años, una pequeña biografía y una cronología de aquellos años.

En la presentación estará presente el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero; la alcaldesa, Pilar Zamora; Manuel Herrera, hijo del fotógrafo; y el historiador Luis Palacios.

Se ha realizado una edición de 1.200 ejemplares que se venden a 15 euros. La idea de los responsables es que este volumen se complete con dos más, dedicados a la década de los 70 y la de los 80.

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