La Coordinadora de Ciudad Real en Defensa del Sistema Público de Pensiones organizó este lunes una concentración en la Plaza Mayor en la que defendió que se revaloricen “en función del IPC real, por ley y para siempre” para evitar el empobrecimiento de los pensionistas.
Con un gobierno en funciones y la reforma del PP en vigor, la subida prevista para el próximo año es del 0.25 por ciento, incremento “ridículo” en comparación con el de los precios, indicó Felipe Moraga, de la Coordinadora, que animó al colectivo pensionista a proseguir unas movilizaciones que favorecieron “la revalorización según el IPC y una subida mayor de las pensiones mínimas” en los dos últimos años.
Moraga mostró su apoyo y admiración a las personas que están realizando dos marchas a pie desde Rota y Bilbao en dirección a Madrid, donde el miércoles 16 de octubre miles de personas mostrarán sus reivindicaciones de “unas pensiones por ley dignas, justas y con cara de futuro”.
La Coordinadora ciudarrealeña, que participará en la manifestación del día 16, subrayó la importancia de subir las pensiones mínimas al 8 por ciento y recordó cómo la Carta Social Europea recomienda 1.080 euros con 14 pagas, cantidad a la que hay que avanzar ya que, así mismo, favorecería disminuir la actual “impresentable” diferencia de lo que cobran hombres y mujeres.
También la Coordinadora abogó por acabar con la desgravación fiscal en los planes privados y lamentó la inhumana “matraca” de mensajes basados en que “para que la economía mejore es necesario reducir las pensiones”, algo que no es creíble ya que no puede mejorar la economía si se empobrece a más de nueve millones de personas.
Personas mayores
En la concentración de pensionistas, no se obvió la celebración este martes 1 de octubre del Día Internacional de las Personas Mayores y Amailia Fernández-Espartero, de la Coordinadora, leyó un comunicado en el que se reclamaron respeto y gratitud a las personas que durante decenas de años han trabajado y se han sacrificado en favor de una sociedad más justa, próspera y con mayores derechos sociales para toda la ciudadanía.
En el comunicado, se mostró la preocupación ante las medidas encaminadas a reducir las cuantías de las pensiones, dejar desprotegidas a las personas más vulnerables y disminuir la calidad de vida de las personas mayores, desoyendo directrices y acuerdos internacionales como la Carta Social Europea y la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Se reivindicaron para las personas mayores “dignidad, respeto, libertad, autonomía, no ser objeto de manipulación y el derecho a la autoestima”, y se denunciaron el “abuso y maltrato que una de cada seis personas mayores recibe tanto en el ámbito familiar como institucional”, según la Organización Mundial de la Salud.
La autonomía y libertad de las personas mayores están en relación con la cuantía de las pensiones, destacaron, para lamentar cómo casi la mitad de ellas están “por debajo del umbral de la pobrera”. Así mismo, se defendió una Ley de Dependencia dotada por el Estado de financiación suficiente y una sanidad pública, universal y de calidad.