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Más de 1.200 personas han firmado ya, a través del portal Change.org , la solicitud iniciada el pasado mes de noviembre por la ciudarrealeña Alicia Casero, para que se ejecute el carril bici entre Miguelturra y Ciudad Real en el camino de Peralvillo, conocido como el “puente de los borrachos”.
Permiso de Fomento
Casero ha comentado, en declaraciones a Lanza, que lanzó la campaña de recogida de firmas el pasado mes de noviembre, una campaña que ahora ha retomado después de conocer que, para su ejecución, el Ayuntamiento de Ciudad Real necesita el permiso del Ministerio de Fomento, que es el titular de este puente por encima de la autovía, para poder llevar a cabo los trabajos de señalización del carril bici.
Ha insistido en que el Ayuntamiento de la capital tiene la voluntad de ejecutar estas obras, consistentes en pintar de rojo el carril bici y separarlo con balizas de la calzada de automóviles, “pero el titular del puente es el Ministerio de Fomento y es él quien debe autorizar la obra”, ha remarcado Casero, un permiso que también se ha solicitado desde el Ayuntamiento.
Esperando una respuesta
Además, explica, se ha puesto en contacto, personalmente, a través de correo electrónico, con el Ministerio de Fomento para explicarles cuál es la situación “y estoy esperando que me den una respuesta”.
Mientras tanto, el número de personas que cada día se adhieren a esta petición con su firma no deja de crecer. Alicia Casero recuerda que es necesario agilizar este proyecto para que no peligre la vida de quienes transitan en bicicleta cada día por esta vía.
Más de 1.200 firmas
En la petición, que ha superado ya las 1.200 firmas, se recuerda que Ciudad Real y Miguelturra son dos ciudades que se encuentran “prácticamente pegadas”. “La distancia de una a otra por el camino de Peralvillo (popularmente conocido como camino de los Borrachos) ronda los dos kilómetros y actualmente la parte de este camino que pertenece a Miguelturra cuenta con un carril bici”.
“Este carril bici deja de existir sobre un puente que cruza la autovía A-43 y que pertenece a Ciudad Real (unos 300 metros sin carril bici)”, asevera. Así, se pide al Ayuntamiento de Ciudad Real que “continúe esta obra”. “No es una obra gravosa, simplemente pintar de rojo el carril bici y separar con balizas de la calzada de automóviles”. “Realizo este trayecto a diario y me siento muy vulnerable al cruzar este puente; mi seguridad y la de todos los ciclistas que realizan este trayecto depende de que se continúe esta obra”, asevera la promotora.
En interés de todos
“Esto no solo interesa a ciclistas, interesa a todos, ya que si potenciamos la bicicleta se descarga el intenso tráfico entre estos dos municipios, aparte de las ventajas medioambientales que esto conlleva”, concluye.