Las Tablas de Daimiel empiezan a recibir aporte de agua de los pozos de emergencia

Las Tablas de Daimiel han empezado a recibir aporte de agua de los pozos de recarga construidos dentro del parque nacional. Así lo confirma el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, que asegura que si el funcionamiento es adecuado “podría haber una superficie encharcada de entre 600 y 700 hectáreas en un mes”.

La apertura de estos pozos de emergencia estaba prevista para finales de marzo, sin embargo, el Ejecutivo regional agradece “el impulso realizado desde el Ministerio para la Transición Ecológica a la hora de adelantar el proceso”. Conseguir una superficie encharcada “razonable” cuanto antes dependerá del bombeo, de la velocidad de los sondeos y de la cantidad de agua en el subsuelo. Son una red de pozos, tuberías y sondeos, 27 en total, que se construyeron por el grave incendio de turberas del verano de 2009, y que nunca se habían utilizado hasta ahora.

En estos momentos la situación que vive el parque nacional es grave. Apenas hay encharcadas 70 hectáreas de las 1.700 posibles y el Plan de Uso y Gestión fija un mínimo de 1.400 hectáreas para esta época del año. La sequía, la escasez de lluvia y las extracciones de agua en la zona de influencia del parque, parecen ser las causas. Martínez Arroyo pronostica que cuando pase la pandemia del coronavirus, “la imagen del parque será otra”.

La puesta en marcha de la Tubería de la Llanura Manchega

De forma paralela, la Consejería de Agricultura trabaja en la puesta en marcha de la Tubería de la Llanura Manchega, que garantizará “el uso eficiente del agua en el Alto Guadiana”, y que redundará “en más superficie encharcada en el parque nacional”. La tubería central y los primeros ramales están terminados, por lo que ahora hay que poner de acuerdo a los municipios que estarán conectados.

El consejero de Agricultura señala que este primer tramo, que parte del Transvase Tajo-Segura, afectará a 80.000 habitantes de la región, habitantes del noreste de Ciudad Real, el suroeste de Cuenca, y de los municipios de Minaya y Villarrobledo en Albacete. El Gobierno de Castilla-La Mancha pretende que esté en funcionamiento en un año.

Cabe destacar que la Junta contempla conectar a través de la Tubería Manchega a casi la mitad de los municipios de la provincia de Ciudad Real, desde el noreste a Almadén. Los ramales llegarán a todos los municipios que se abastecen de aguas subterráneas. La gran obra hidráulica estaba ya prevista en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado que presentó Pedro Sánchez en 2019 y que no salieron adelante. Ahora, el Ejecutivo castellano-manchego espera su aprobación para 2020.

De esta forma, Francisco Martínez Arroyo afirma que al garantizar el uso eficiente del agua en el Alto Guadiana y poner en marcha la Tubería Manchega, para que se puedan abastecer con agua superficial del Tajo y no de los acuíferos, mejorará la situación de este “ecosistema único y delicado”. Habrá periodos de sequía en los que baje la superficie encharcada en las Tablas, pero no se llegará a situaciones tan delicadas.

Frente a los trasvases Tajo-Segura

Trasvase Tajo Segura 1
Trasvase Tajo-Segura / Archivo

El segundo foco de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural está puesto en los embalses de Entrepeñas y Buendía, que en estos momentos están al 26 por ciento de su capacidad. “Está en la media de los últimos 10 años, pero es muy baja, lo que pone de manifiesto las dificultades de nuestra región en materia de agua”, destaca Francisco Martínez Arroyo.

Por primera vez, Castilla-La Mancha arrastra varios meses en los que la Secretaría de Estado de Medio Ambiente ha reducido el aporte de agua para los regadíos del Levante, aunque los desembalses en el Acueducto Tajo-Segura persisten. Martínez Arroyo destaca que el Gobierno regional “seguirá recurriendo todos los trasvases para el riego del Levante”, aunque “nunca para el consumo humano”. El consejero señala que “Castilla-La Mancha quiere ser una comunidad solidaria en este punto”.

La elaboración de la nueva planificación hidrológica prevista a nivel estatal de 2021 genera buenas expectativas, de cara a la derogación del Memorándum sobre el Trasvase Tajo-Segura de Cospedal. A partir de la última sentencia del Tribunal Supremo, Martínez Arroyo indica que “por fin se tendrán en cuenta los caudales ecológicos mínimos en la cuenca excedente frente a la receptora”.

La nueva planificación tendrá que tener en cuenta el incumplimiento de los caudales ecológicos mínimos del Tajo por Talavera de la Reina o Aranjuez. “Para nosotros son insuficientes los que establece el Ministerio, pero son un avance con respecto a la situación actual”, afirma.

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