La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones denuncia la falta de personal en los centros penitenciarios de Herrera de La Mancha y de Alcázar de San Juan, un “problema acuciante” sobre todo en el servicio de cocina. El delegado del sindicato en Herrera de La Mancha y funcionario de prisiones Fernando López Monje denuncia el “abandono” que sufren estas dos cárceles de Ciudad Real en los últimos años y exige el cese del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste Castillejo.
Los recortes presupuestarios también han llegado a los centros penitenciarios y el sindicato de funcionarios de prisiones denuncia que las plazas vacantes por jubilaciones no se cubren desde hace “unos cuatro años”. La situación es “extrema” entre los cocineros, ya que en Herrera de La Mancha sólo quedan dos de los cuatro que había y en Alcázar de San Juan “llevan tres años sin ningún cocinero cualificado”.
El funcionario de prisiones indica que la falta de cocineros ha producido escenas como la que ocurrió hace unos días, “cuando los internos tuvieron que asumir las funciones de los cocineros ellos solos y acabaron comiendo huevos cocidos porque no encontraban el aceite para hacerlos fritos”. Estampa que se repite, según cuenta López Monje, cada fin de semana y que será habitual este verano con las vacaciones. Y todo ello, según añade, “con el riesgo sanitario que conlleva”, porque puede ocurrir alguna intoxicación, y porque el resto de funcionarios asumen funciones que no les competen.
La edad media de los funcionarios supera los 50 años
Además, el sindicato, que es el más representativo en la cárcel situada en el término municipal de Manzanares, advierte el aumento de la peligrosidad con la que trabajan los funcionarios internos, ya que, la falta de reposición de vacantes ha producido que, por ejemplo, en Herrera de La Mancha “la edad media de los funcionarios supere los 50 años”. Fernando López Monje exige al Ministerio de Interior que “de una vez por todas” saque plazas para el personal de prisiones, al igual que ha ocurrido con otros cuerpos de seguridad.
Detrás de toda esta reducción de plantilla, la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones considera que está la intención de privatizar algunos de los servicios de los centros penitenciarios, como ya ha ocurrido con el mantenimiento y con gran parte del personal de seguridad exterior.
Los dos centros penitenciarios de Ciudad Real no son los únicos afectados por los recortes y el sindicato alude a las voces que han surgido por este mismo motivo en otras prisiones del Estado. Ahora bien, lamenta que hasta el momento las reuniones con la Delegación del Gobierno y las cartas al Ministerio del Interior hayan sido “papel mojado”.